Introducción:
A medida que la sociedad civil crece y se vuelve más notoria a la vista del público, resulta más importante que nunca que nosotros, la Secretaría de CIVICUS, demos cuenta de nuestras acciones. Esto debería hacerse de manera dinámica y constante, en la que la rendición de cuentas no sea un informe, sino una relación continua y constructiva con las partes interesadas, que mejore la capacidad de actuación y la credibilidad de las organizaciones de la sociedad civil.
Existen diferentes interpretaciones y tipos de rendición de cuentas, por ejemplo, la rendición de cuentas social (es decir, pedir cuentas a los gobiernos) o la rendición de cuentas descendente centrada en la presentación de informes a los donantes. En CIVICUS, la rendición de cuentas significa ser transparente respecto de quiénes somos y qué hacemos. También significa que respondemos ante nuestros miembros, asociados, donantes, la sociedad civil en general y ante nosotros mismos, sobre nuestra visión, nuestro enfoque y las medidas que adoptamos. La
transparencia y la capacidad de respuesta, así como la influencia que ejerce todo el personal de CIVICUS en toda la organización, son también fundamentales para nuestra interpretación de la rendición de cuentas. No obstante, este aspecto se describe de manera resumida en el Manual
del personal de CIVICUS haciendo referencia al deber de diligencia para con los empleados y al principio de no hacer daño. Este marco de impacto y rendición de cuentas refleja la trayectoria de rendición de cuentas en curso dentro de la organización y se basa en gran medida en las lecciones aprendidas de nuestras propias prácticas y de los socios.
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