La emergencia sanitaria y la crisis económica que estamos viviendo revelan con más claridad que nunca la exuberante desigualdad que hay en
México y la vulnerabilidad de gran parte de la población ante la pandemia. También plantean con gran urgencia la necesidad de tomar medidas
para avanzar hacia una sociedad más igualitaria y capaz de brindar un mínimo de protección a todos sus miembros. La construcción de un
estado de bienestar con servicios de salud y seguros sociales constituye un pilar fundamental para mitigar la fragilidad de muchos sectores de
la población, lo que conlleva la cuestión de cómo financiar dichos servicios públicos de calidad, gratuitos y universales. Sin embargo, en México
la concentración de ingresos y riqueza y el entrelazamiento de los poderes político y económico hacen que el avance hacia una sociedad más
igualitaria con un estado de bienestar —lo que requiere una reforma fiscal progresiva— sea una tarea sumamente compleja, ya que impulsar una
agenda enfrentando todas las resistencias por parte de las y los beneficiarios del sistema actual necesita un nuevo pacto nacional respaldado por
amplios grupos de la sociedad civil.
La crisis económica derivada de la pandemia ofrece la oportunidad de atraer la atención pública hacia el tema de la desigualdad y las políticas
requeridas para combatirla, generando así presión sobre los actores políticos responsables.
La primera parte, enfocada en la discusión sobre los “elementos clave para una agenda contra la desigualdad en México”. Cabe destacar que el
análisis giró en torno a las siguientes preguntas centrales: ¿qué cambios de narrativa necesitamos para construir una agenda contra la desigualdad?;
¿qué medidas debe contener dicha agenda y a qué sectores y segmentos de la población debe estar dirigida?; ¿qué información estadística se
requiere?; y, por último, ¿cómo ganarse la confianza y el apoyo necesarios de gran parte de la sociedad
civil para impulsar esta agenda?
Para ver estudio completo: Clic aquí