Porque quiero un país donde el gobierno sea transparente en sus acciones, rinda cuentas y se haga responsable de sus declaraciones.
Porque estoy cansada de tanta mentira gubernamental, discursos llenos de distractores, ataques, difamaciones y mercadotecnia vacía todas las mañanas.
Porque es preciso defender las instituciones como el INE, el INAI, el Sistema Nacional Anticorrupción, que son conquistas ciudadanas producto de muchos años de lucha, contrapesos claros al poder y ahora por estorbar al autoritarismo pretenden desaparecer o neutralizar.
Porque someter al poder judicial al aplausómetro popular degradará la impartición de justicia a los más bajos niveles impartida por gente sin capacidad y sometida a intereses políticos, alejándose de toda técnica y estudio jurídico.
Porque necesito presentarme en las calles para que codo a codo demostremos que no somos bots y nadie nos paga por gritar desesperadamente que amamos a México y no queremos ver como lo destruyen utilizando la herramienta de la pobreza e ignorancia de las mayorías, que están dispuestas a vender su voto entregando su futuro a cambio de unos pocos pesos.
Marcho por tener un gobierno que se comprometa a erradicar la injusticia social, no se aproveche de ella, para que nunca más un mexicano necesite vender su destino sin entender lo que implica.
Porque no podemos aceptar un país de un solo hombre que se blinda de ser cuestionado y revisado, en donde la inseguridad, la impunidad y la corrupción han aumentado vertiginosamente, pensando que con discursos en donde lo niegan se compone todo.
No marcho por un partido ni por una candidata, marcho por un país que está siendo institucionalmente destruido, en perjuicio de todos nosotros, en donde se están preparando todos los escenarios que permitan la mayor corrupción sin posibilidad de detectarla, prevenirla ni mucho menos sancionarla.
Marcho por la transparencia, la verdad y la integridad, marcho por ti, por mí y por México, seamos la ciudadanía que hace posible crear un buen gobierno, marchemos hasta donde tope.
Fuente: Milenio