Gracias a la Plataforma Nacional de Transparencia se pueden realizar reportajes de interés público sobre lo que se oculta en nuestro país.
Ante la dinámica y polémica que se ha generado por la iniciativa de reforma que pretende trasladar los derechos que tutela el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) al Poder Ejecutivo, se habla de todo lo que podría pasar con esto; pero, nadie se pregunta ¿y dónde queda la Plataforma Nacional de Transparencia? De forma escueta, se señala que las herramientas tecnológicas pasarán a formar parte de la administración pública federal, o del INEGI.
Hoy desde tu móvil o computadora, puedes tener acceso a contratos, directorio, trámites, padrón de beneficiarios, servidores públicos sancionados, ejercicios presupuestales, entre otras cuestiones. La Plataforma Nacional de Transparencia cuenta con más de 8 mil instituciones públicas en el país, de las cuales, 285 son sujetos obligados del Poder Ejecutivo Federal, todo ello está establecido por ley.
Además, las consultas son de manera inmediata y no generan costo, se hace de forma anónima y desde cualquier lugar en el mundo con Internet y un dispositivo electrónico.
Desde hace 10 años, las personas, instituciones y organizaciones sociales especializadas en transparencia, rendición de cuentas, combate a la corrupción y derechos humanos hemos trabajado intensamente por crear una herramienta digital útil. Desde ese momento a la fecha una sola idea ha guiado nuestro actuar: el Estado mexicano debe ser una caja de cristal, y para ello necesitamos instrumentos eficaces e innovadores.
En 2016 nació la Plataforma Nacional de Transparencia y se ha posicionado como la fuente de información pública más importante del país, donde la sociedad consulta diariamente datos que las autoridades deben –por ley– publicar para explicar y justificar su actuar (llamadas obligaciones de transparencia).
Mediante esta herramienta las y los ciudadanos realizan solicitudes de información a cualquier persona física o moral que ejerza recursos públicos. Si no entregan la información como se requiere, se pueden interponer quejas (recursos de revisión) para que el INAI o los 32 organismos locales de transparencia, analicen jurídicamente caso por caso, todo a través de la propia Plataforma.
La Plataforma Nacional de Transparencia suma 9 millones 310 mil 376 solicitudes de acceso al 31 de enero de 2024. De estas, 6 millones 499 mil 797 corresponden a información pública y 2 millones 810 mil 579 están relacionadas con la protección de datos personales.
En 2023 recibió cerca de 183 millones 987 mil 580 intentos de ciberataque y en lo que va de 2024 ha recibido 69 millones 839 mil, sin embargo, esta nunca ha sido vulnerada, siendo un ejemplo de vanguardia tecnológica y de accesibilidad a nivel mundial. Esta herramienta pertenece al Sistema Nacional de Transparencia, y es administrada por el INAI; si desaparece el Instituto –como es la pretensión de las recientes reformas impulsadas por el titular del Ejecutivo Federal–, desaparecería la Plataforma Nacional de Transparencia como la conocemos ahora.
Gracias a la Plataforma Nacional de Transparencia se pueden realizar reportajes de interés público sobre lo que se oculta en nuestro país; la ciudadanía puede conocer presuntos actos de corrupción. Si deja de existir, no conoceríamos evidencias de irregularidades.
Fuente: El Financiero