La respuesta del gobierno federal ante la crisis de derechos humanos ha sido, paradójicamente, la militarización de la seguridad pública lo cual ha representado una estrategia con resultados trágicos- Las cifras son alarmantes: en poco más de 17 años, alrededor de 100,000 personas han desaparecido en México, además durante la presente administración, se han registrado alrededor de 140,000 asesinatos. Esta situación ha puesto en el ojo del huracán a las instituciones encargadas de salvaguardar los derechos de las víctimas, especialmente la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), las cuales no han cumplido las expectativas. Al respecto de la CNB, últimamente ha estado envuelta en polémica debido a la falta de transparencia en el proceso de elección de su nueva titular: Teresa Guadalupe Reyes Sahagún. Este nombramiento se anunció en un comunicado de la Secretaría de Gobernación, destacando la elección de Reyes Sahagún debido a su perfil y experiencia tras un proceso de consultas públicas. Sin embargo, este nombramiento ha provocado reacciones adversas por parte de diversas organizaciones defensoras de derechos humanos y de la sociedad civil que cuestionan la transparencia del proceso de selección y las credenciales de la nueva titular para liderar esta comisión.

Reyes Sahagún, quien anteriormente ocupaba el cargo de directora general del Instituto Nacional para la Educación de Adultos (INEA), ha sido objeto de críticas debido a su falta de experiencia en temas de búsqueda y derechos humanos. Las organizaciones señalan que en un contexto de graves violaciones de derechos humanos, es crucial considerar ampliamente las voces de las familias de víctimas y buscar perfiles con experiencia para abordar la crisis de desapariciones en el país.

La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lamentó la falta de consulta, participación y transparencia en el proceso de selección. En esta misma línea, la oficina de Amnistía Internacional en México criticó la falta de transparencia en la selección de la titular de la Comisión de Búsqueda y exigió perfiles con experiencia para abordar la crisis de desapariciones en el país.

En un contexto en el que México enfrenta una crisis de desapariciones con más de 100,000 personas desaparecidas, el nombramiento de la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda despierta un debate sobre la idoneidad de su perfil y la necesidad de un enfoque transparente y con experiencia para abordar esta problemática.

En medio de la creciente crisis de violencia que azota a México la designación de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda debió ser una oportunidad para un cambio significativo y un paso hacia la justicia y la reparación. Sin embargo, el nombramiento de una persona con un perfil inadecuado y el proceso poco transparente que lo rodea representan una nueva afrenta a la dignidad de las víctimas y una negligencia inaceptable.

Es fundamental que el proceso de selección de los titulares de instituciones encargadas de proteger los derechos de las víctimas sea transparente y que los perfiles de quienes ocupen estos cargos sean apropiados para abordar los desafíos que enfrenta el país. Solo a través de un compromiso real y acciones concretas se podrá avanzar hacia un México donde la justicia y la paz sean una realidad para todos. Escuchar a la sociedad civil y tomar en serio sus preocupaciones es un paso esencial en ese camino.

Fuente: El sol de México