Un equipo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió recomendaciones para transparentar y aumentar los mecanismos de rendición de cuentas del presidente de la Asamblea General, tras un escándalo de corrupción revelado el año pasado.

El informe fue elaborado luego que una corte federal de Nueva York acusó en octubre pasado al presidente de la 68 Asamblea General, el diplomático de Antigua y Barbuda, John Ashe, de haber formado parte de un esquema en que recibió sobornos por 1.3 millones de dólares.

Además de Ashe, presidente de la Asamblea General de 2013 a 2014, fueron acusadas otras seis personas, dos de las cuales ya se declararon culpables, entre ellas el ex representante permanente de República Dominicana ante Naciones Unidas (ONU), Francis Lorenzo.

Por su parte, Ashe y otro de los principales acusados, el empresarios chino Ng Lap Seng, se han declarado inocentes…

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