Somos una sociedad compleja, que hoy está golpeada por la severidad de una crisis económica que ha generado la pérdida de empleos; atemorizada por el miedo al contagio del COVID-19; preocupada por la inseguridad y la criminalidad creciente; angustiada por las dificultades que enfrenta la educación y la salud de los hijos; y desesperada por no saber qué hacer frente a la incertidumbre de un desolador panorama económico.

A pesar de estas calamidades, nuestra sociedad ha cambiado, ha configurado su modernidad y ha construido una estructura de derechos que preserva la horizontalidad jurídica de los ciudadanos y los ha encumbrado como salvaguarda de la libertad e igualdad.

Los próximos Ayuntamientos deben entender que fueron electos para gobernar una sociedad compleja, que ha cambiado en muchos sentidos debido a una conquista social de muchos años; también deben saber que los peligros de una creciente polarización, cuestiona la democracia y la viabilidad institucional; radicaliza posiciones; y cancela posibilidades de construir acuerdos y consensos.

Una sociedad donde el disenso y los puntos de vista diferentes surgen como desencuentros y rupturas; donde la discrepancia cede su lugar al odio y rechaza los argumentos del adversario, por considerarlos un acto de claudicación, y no una práctica democrática. No hay adversarios, hay enemigos, y priva el encono, la rabia y la frustración. Cuidado, este escenario conjuga factores que constituyen riesgos reales de ingobernabilidad que pueden provocar una crisis social y movimientos radicales, de consecuencias lamentables.

Por si todo esto fuera poco, hay que considerar la histórica disfuncionalidad de los gobiernos municipales, debida no sólo a la crónica escasez de recursos presupuestales, humanos y materiales, que ahora será un gran problema ante la significativa disminución de participaciones y aportaciones federales y estatales; sino fundamentalmente, a la causada por el autoritarismo, la verticalidad, la intolerancia y la exclusión, que históricamente han imperado en el ejercicio del poder.

La responsabilidad de los Ayuntamientos será gobernar una sociedad compleja en diferentes dimensiones, particularmente en su relación con el gobierno. Una sociedad quela define el hecho de estar mejor informada, ser más demandante, y poseer una modernidad le permite tener una gran movilidad social y ser promotora de la horizontalidad jurídica de los ciudadanos y de la libertad e igualdad entre los seres humanos, por mayores oportunidades de desarrollo.

La tarea de enfrentar los problemas que padece nuestra sociedad compleja con soluciones novedosas, debe considerar que la democracia de partidos se ha convertido en una prisión ideológica que hay que derribar, ya que mientras las bases pretenden horizontalidad democrática en la toma de decisiones, las cúpulas se encierran en la discrecionalidad decisoria propia de partidos políticos anquilosados y rezagados, condición opuesta a la complejidad social y política en nuestros días.  

Para la sociedad y para los Ayuntamientos es urgente tener respuestas y saber ¿cómo resolver el deficitario desempeño municipal? ¿Cómo organizar el gobierno? ¿Qué medidas tomar para solucionar la problemática que afrontan?

Concretar las respuestas que interesan a la sociedad, implica suscribir un Pacto Social Municipal, que sustente una forma de gobernar con la participación solidaria de la sociedad organizada, y materialice el refrendo de todos los integrantes del Ayuntamiento (https://wp.me/p1JSMG-x4), tanto de los de Mayoría Relativa como los de Representación Proporcional, para que en el marco de una Nueva Pluralidad, respalden el ejercicio de un proyecto político de gobierno, sustentado en un modelo de Nueva Gobernanza.

Enfrentar el reto de construir las respuestas a las demandas sociales, no será fácil, ni tampoco lo podrá hacer sólo el gobierno. Esto requiere una administración pública municipal moderna, que asegure el cauce de la complejidad social, y garantice la toma de decisiones con la participación de los ciudadanos a través de nuevas estructuras operativas. Una estructura municipal excluyente, excluye al ciudadano y excluye su valor público.

No es tiempo de gastar la pólvora en infiernitos. Para tener respuestas y resultados, desde el primer día todas las fuerzas políticas representadas en el órgano de gobierno municipal debe mostrar civilidad y respeto. La sociedad está interesada en que cumplan de manera eficaz y eficiente las funciones políticas y administrativas que son su responsabilidad, sus diferencias y pleitos partidistas deberán arreglarlos en otras arenas.

Recuerden que el desempeño del Ayuntamiento debe distinguirse por un ejercicio del gobierno cercano a la ciudadanía, que gestione con éxito la prestación de servicios públicos municipales, en condiciones de cobertura, calidad y oportunidad; que combata con eficacia la inseguridad; que realice las obras públicas prioritarias; que tramite con diligencia acciones de salud, de educación, de promoción de inversiones, de creación de empleos; y que fortalezca la participación y organización de la ciudadanía.

En este momento, es importante que los Ayuntamientos próximos a asumir sus funciones de órganos de gobierno, convoquen el respaldo ciudadano para impulsar el desarrollo del municipio. Ello implica que los candidatos a Presidentes Municipales ganadores y perdedores agradezcan y reconozcan la participación y el respaldo político recibido durante sus campañas; y aprovechen la oportunidad para convalidar y refrendar la demanda ciudadana y los compromisos formulados durante su giras como candidatos.

Esta convalidación y refrendo de compromisos de campaña es un nuevo elemento que surge de la reforma electoral, que dispone integrar los Ayuntamientos con una Nueva Pluralidad. Esto representa para los candidatos a Presidentes Municipales que perdieron, la oportunidad de impulsar la oferta política que hicieron en sus campañas, hasta lograr incluirlos como temas de la Agenda Parlamentaria del Ayuntamiento y hacerlos parte del Programa de Gobierno, desde el encargo político de Regidores de Representación Proporcional.

Será determinante que los Ayuntamientos sean capaces de construir una nueva gobernanza, que tenga como eje rector un Programa de Gobierno sustentado en el acuerdo de todas las fuerzas políticas. Proceder de esta manera, permitirá obtener resultados y solucionar problemas. Será un nuevo modo de gobernar, en el que la participación de la ciudadanía organizada compromete su trabajo para hacer que el gobierno sea funcional y concrete resultados. Esto implica un compromiso, que como en el tequio, es deunidad, de suma de esfuerzos, de solidaridad, y de aportación y colaboración con el gobierno, en las tareas del quehacer público.

Agenda

  • Alfonso Durazo, renunció a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para postularse como candidato de Morena al gobierno de Sonora en las elecciones de junio de 2021. Los pésimos resultados que deja en dos años que estuvo al frente de la secretaría, muestran las cifras más altas que se tienen registradas: 63,000 homicidios dolosos y 1,700 feminicidios.

Por: Esteban Ángeles

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