En el marco de la elección del nuevo fiscal general de la República que se prevé sea designado en las próximas horas por el Senado de la República, activistas y expertos indicaron que los perfiles de los tres candidatos, si bien cumplen con lo establecido estrictamente en la ley, no lo hacen con el factor más importante: la independencia con respecto al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Este jueves el presidente envió a la Cámara Alta su terna para la elección del nuevo fiscal, conformada por Bernardo Bátiz, Eva De Gyves y Alejandro Gertz Manero, este último, actual encargado de despacho de la Procuraduría General de la República (PGR).

Pablo Girault, miembro del colectivo Fiscalía que Sirva, señaló en entrevista que el cúmulo de organizaciones civiles que se reunieron con el equipo del entonces presidente electo, hace unos meses, fue “engañado” ya que en ese entonces se indicó que durante los primeros años del nuevo gobierno no se presentarían reformas constitucionales y, sin embargo, se generaron y aprobaron las reformas a la Carta Magna por la cual se crea la Guardia Nacional.

“Las personas que nos acompañaban en esta lucha (de una Fiscalía independiente) eran Morena, la izquierda y, ahora que ganaron, nosotros seguíamos presionando.

“Entonces tuvimos una reunión en verano, unas mesas de negociación. En dichas mesas nos engañaron y abiertamente te lo digo: nos dijeron que no iban a poder modificar la Constitución en los siguientes tres años porque el licenciado López Obrador así lo había dicho y, por lo tanto, no abrían las negociaciones de la Constitución”, dijo.

El también consejero de México Unido Contra la Delincuencia sostuvo, en este tenor, que las audiencias generadas en el Senado con los 27 candidatos que se postularon en un principio fueron “una tomada de pelo” ya que sólo hubo autoelogios y no se cuestionaron puntos como el plan de reestructura de la PGR o el ejercicio de su presupuesto.

“De ahí (de las comparecencias) mandaron 10 nombres (al Ejecutivo) y el presidente regresó, de esos 10 nombres, tres; dos de los que ya había dicho que quería y uno que es el procurador que él impuso, es decir, va haber una fiscal carnal, elija a quien elija el Senado.

“Se les olvida que seguir el procedimiento de la ley no quiere decir que no sea ilegítimo y no quiere decir que no sea carnal, el procurador anterior, Raúl Cervantes, fue elegido legalmente mas no legítimamente”, aseveró.

En este sentido, Guirault acotó que la nueva Fiscalía a diferencia de la Procuraduría contará sólo con un cambio de nombre.

Por su parte, la directora de la Red por la Rendición de Cuentas, Liliana Veloz calificó la designación del nuevo fiscal como “una crónica anunciada”.

“En realidad, no hemos logrado integrar procesos de designación que puedan ser transparentes y que obedezcan a otro tipo de criterios (…) Blindar la autonomía de un fiscal cuando están íntimamente vinculados al presidente es muy complicado y ésa es la parte que todavía no hemos logrado en México aislar, este tipo de intereses para que los fiscales actúen con completa autonomía”, declaró en entrevista…

Nota completa en: El Economista