La reforma financiera podría casi duplicar los recursos que la banca presta al sector privado pero también incrementará el riesgo de una sobre oferta de crédito que termine causando la quiebra de las empresasincapaces de manejar los recursos, principalmente las de menor tamaño, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

El director general adjunto del IMCO, Manuel Molano, explicó que la reforma cumple con el objetivo de generar mas crédito y probablemente disminuya los costos del mismo.

“La pregunta es si realmente estamos preparados para administrar riesgos de mayor crédito y si el crédito es el modoideal de capitalización de empresas”.

Sostuvo que antes de ofrecerle crédito a las pequeñas empresas, primero se debe trabajar en la profesionalización de quienes las manejan y en el establecimiento de “gobiernos corporativos” para impedir malas prácticas como no distinguir entre las finanzas personales y las de la empresa.

Molano explicó que muchas de las empresas de menor tamaño son administradas por personas que perdieron su empleo e iniciaron un negocio sin tener los conocimientos mínimos necesarios en materia administrativa, lo cual no garantiza que puedan aprovechar eficientemente los recursos que les ofrece el Estado.

Aunado a eso, criticó que el gobierno incentive los préstamos de la banca comercial a las pequeñas empresas poniendo como garantía el dinero de los contribuyentes, porque eso, dijo, incentiva que los bancos presten cada vez más a “segmentos riesgosos que no generan valor, están poco capitalizados y mal administrados”.

Molano indicó que en México el incentivo a la banca para prestar al sector productivo viene de los programas de garantía de Nacional Financiera y consideró que ese esquema de apoyo mal implementado “pudiera ser un incentivo perverso que genere indisciplina por parte de los intermediarios financieros privados en el otorgamiento del crédito”.

Advirtió que la crisis económica de 1994 fue precedida por un aumento importante en el crédito otorgado por el sector bancario, a partir de lo cual se clasificaron los créditos por riesgo, se estableció una regulación prudencial y se constituyeron reservas, entre otras medidas.

En conferencia de prensa para dar a conocer la postura del organismo frente a la iniciativa en materia financiera, presentada por el titular del Ejecutivo el 8 de mayo pasado, el especialista afirmó que la iniciativa fomenta la competencia en el sector financiero al elevar a nivel de ley medidas regulatorias prudenciales internacionales de Basilea III.

También fomenta el intercambio de información con otras autoridades financieras, publicita malas prácticas y da carácter de título ejecutivo a dictámenes técnicos emitidos por la autoridad.

Vanguardia