Marcando sin duda un hito histórico, una masiva movilización de la ciudadanía de Paraguay en contra de la corrupción logró lo que hasta hace poco parecía impensable: que le quitaran el fuero a un senador. Le sucedió al expresidente de la cámara de diputados Víctor Bogado, investigado por estafa y apropiación indebida de dinero del Estado en el escándalo conocido como ‘niñera de oro’.

Antes de eso, miles de ciudadanos llevaron a cabo tres manifestaciones en menos de una semana en Asunción, la capital paraguaya, e integrantes de diferentes gremios –como restaurantes, gasolineras, bares y cines– se negaron a ofrecer sus servicios a los 23 senadores que votaron el pasado 14 de noviembre en contra del desafuero de Bogado, cuando se descubrió que la niñera de sus hijos recibía dos salarios cercanos a los 3.500 dólares, sin que tuviera una función conocida en el Legislativo.

“Como gremio y como ciudadanos, estamos cansados de la corrupción y la impunidad”, dijo a El Tiempo el presidente de la Asociación de profesionales taxistas de Asunción, Sebastián Dávalos.

Expertos aseguran que la masiva movilización ciudadana influyó en la decisión final del Senado para que retirara el fuero de Bogado. “A esta manifestación se sumaron sectores de la burguesía comercial, manifestando su repudio a este estilo político corrupto. Y eso, en una sociedad con economía de mercado, mueve la estantería y produce una reacción como la que hemos visto”, dijo a este diario el profesor de ciencia política de la Universidad Nacional de Asunción, Bernardino Cano.

Pero el problema de corrupción en Paraguay va más allá del escándalo de Bogado, lo que hace que haya cierto escepticismo frente al final de los casos de favores políticos. El analista Jorge Rubiani le dijo a EL TIEMPO que todas las estructuras institucionales en ese país están permeadas por la corrupción. “Casi siempre estas movilizaciones producen nuevos liderazgos que, una vez en el parlamento, actúan de la misma forma porque no pueden desprenderse de la corrupción generalizada que ampara un sistema que no es completamente democrático ni independiente”, señaló.

Millonario sueldo para familiares

El nepotismo es uno de los grandes problemas de la democracia paraguaya, como complemento de la corrupción. Por eso la indignación se tornó mayúscula al ventilarse por la prensa las planillas de nombres y millonarios salarios de los funcionarios, en su gran mayoría parientes y allegados de los congresistas.

Fuente: El Tiempo