El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció la creación de un grupo de trabajo para examinar las finanzas de la oficina del presidente de la Asamblea General después de un escándalo de soborno que llevó a la detención del extitular John Ashe.

Ese grupo de trabajo sigue una auditoría ordenada por Ban el mes pasado, para aclarar los lazos turbios entre funcionarios de Naciones Unidas y un agente inmobiliario de China que supuestamente utilizó una fundación para canalizar sobornos a diplomáticos del organismo.

Ashe, que fue presidente de la Asamblea General por un año a partir de septiembre de 2013, fue arrestado el 6 de octubre por las autoridades estadounidenses presuntamente por aceptar 1.3 millones de dólares en sobornos del multimillonario chino Ng Lap Seng.

Al dirigirse al plenario, Ban dijo que el escándalo del soborno “golpea el prestigio y la reputación de esta Asamblea General”…

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