Eran los días previos al 1er informe del gobernador José Murat, corría el mes de septiembre y se incrementaba la propaganda oficial sobre las obras de su novel gobierno. En radio nacional y en televisión, causó conmoción saber que se había concluido “la súper carretera Oaxaca-Istmo”; así lo anunciaban sus spots. El error tuvo que ser corregido rápidamente. Lo sustituyó entonces uno más realista en que se informaba que el entonces gobernador daba el banderazo de salida a la que, decía la propaganda, sería la obra más importante de su sexenio. Corría el año de 1999.
16 años, cuatro presidentes de la República (Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña) y tres gobernadores después (José Murat, Ulises Ruiz y Gabino Cué) por fin se inauguró ¡la primera etapa de esa importante vía carretera! Sólo 29 kilómetros de 169 que tendrá la obra.
Llegó la alternancia a la presidencia de la República y a la gubernatura de Oaxaca; ya hasta se fue la esperanza de la transición democrática y se ha concluido apenas el 17% de la obra en cuestión. Eso sí, el secretario de Comunicaciones y Transporte dice que “no es burla hacer 28 kilómetros en 16 años, porque la obra ¡¡se va a concluir en un tiempo record!!
La vía rápida no se concluyó en el sexenio muratista y en 2008 el siguiente gobernador, Ulises Ruiz, en lugar de buscar terminarla, anunció otra obra magna: la súper carretera Oaxaca-Puerto Escondido, aprovechando los avances que había en el tramo Oaxaca-Miahuatlán, iniciada años antes. Esa obra va más adelantada; una década después se anuncia con pompa que ya tiene un avance del ¡50%!
Ninguna de esas vías se concluirá en el sexenio del gobernador Cué según denunciara el Corporativo de Apoyo y Defensa para los Constructores Oaxaqueños (CADCO). Será otro gobernador quien, si tiene suerte, la concluya, porque al ritmo de 29 kilómetros en 16 años, la obra estará lista en el 2095.
Lo que salta a la vista es la compulsión de los gobernantes a realizar obras que los trasciendan a la inmortalidad. Aunque sean elefantes blancos, estén inservibles o no se concluyan. Ejemplos hay muchos.
Luis Echeverría Álvarez construyó la Universidad del Desierto, en las áridas arenas para que nunca funcionara y miles de millones de pesos se han derretido bajo el sol.
En Oaxaca Heladio Ramírez, si bien dejó El Tequio y la Ciudad de Las Canteras, también nos legó un inservible estadio de fútbol “Benito Juárez”, con problemas estructurales que nunca fueron corregidos y por tanto fue subutilizado. Ahora lo demolerán para construir la Ciudad de Los Archivos. El Libramiento Norte fue iniciado con altos costos económicos y ecológicos.
El caso es lucirse para la foto. Inaugurar obras, aunque no funcionen, estén inconclusas o mal construidas. Hilaridad causaba entre los habitantes de Xoxocotlán recordar que el alumbrado público de la vía de ese municipio, en la salida a Cuilapam fue inaugurada por José Murat. El día elegido para ese evento, llegó una planta de energía eléctrica que dotó la necesaria. El espectáculo fue aplaudido por la concurrencia y las fotos de rigor se tomaron. Concluido el acto, se fue el gobernador, tras él, la planta de energía. Y el boulevard se sumió nuevamente en la oscuridad. Pasó una década para que funcionara.
Ulises Ruiz nos legó la Velaria del Auditorio Guelaguetza, un monumento permanente a la corrupción; la ciudad Judicial y la Administrativa, construidas con una deuda que pagarán varias generaciones de oaxaqueños, siguiendo el peor esquema financiero para el gobierno estatal, pero el mejor para empresarios y políticos que se coludieron con ese fin. Y decenas de hospitales sin terminar o mal construidos.
Y la historia se repite en los municipios. Decenas, cientos de obras inconclusas o inservibles, que sirvieron sólo para una foto.
¿Quiénes se hacen responsables de ese dinero tirado?, ¿por qué no se castigan esos evidentes actos de corrupción? ¿Cuál será el legado del gobierno actual?: ¿el controvertido Centro de Convenciones?; ¿la Ciudad de los Archivos (cuyo convenio con la Fundación Harp se desconoce)?; ¿el estadio de Fútbol?; ¿el Complejo Deportivo?; ¿el Metrobus que deviene en carriles para los urbanos de siempre?
Correo: victorleoneljuan.m@gmail.con
Twitter: @victorleonljuan