El Convenio Marco de Colaboración celebrado entre el órgano autónomo – de jure no de facto – Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) y por otra parte el Gobierno del Estado para celebrar una consulta ciudadana, carece de legalidad. En el mismo no se invoca ninguna ley supletoria que permita llevar a cabo una consulta ciudadana. La Ley de Participación Ciudadana para el Estado de Oaxaca no contempla este instrumento, si bien es cierto, que en su artículo 1 no impide realizar otras formas de participación ciudadana previstos en otros ordenamientos. En sus argumentos, el Consejo General del IEEPCO, no invocó el ordenamiento que lo llevó a aceptar la solicitud del depositario del Poder Ejecutivo de manera llana y lisa, es decir, con los requerimientos, plazos y circunstancias del gobernador. No hay fundamento legal en el convenio sobre esta forma de participación excluida en la legislación estatal. En ese sentido la consulta ciudadana que pretenden imponer es ilegal.

Mañosamente por decir lo menos, el Gobernador solicitó la consulta sobre la procedencia o no de la construcción del centro de convenciones de Oaxaca. Desde ahí empezamos mal, la batalla que están dando varias organizaciones de la sociedad civil es sobre su ubicación: ¡SÍ al centro de convenciones, NO en el cerro del fortín!

En ese sentido, los ciudadanos estamos en total estado de indefensión. Hasta el día de hoy a escasas horas de la “consulta”, desconocemos el anexo técnico del convenio, anexo donde se describe toda la logística de la misma. De igual manera, se desconoce el anexo financiero donde sería posible visualizar los dineros destinados a los distintos rubros. Pero el más importante, el anexo técnico de difusión, está en la opacidad, en la oscuridad del IEEPCO; en este anexo se supone quedarían establecidos los tiempos, los medios, las causales de suspensión y demás circunstancias de la difusión. La embestida de la publicidad oficial es evidente, es inequitativa y es antidemocrática. El gobierno del estado desde la fecha que solicitó la consulta no ha dejado de embestirnos con propaganda visual y auditiva; lo peor, que ahora ya ingreso hasta en la intimidad de nuestros teléfonos coaccionando al sí, la operación whatsapp.

En esta tesitura, el órgano electoral quedo mal parado con la ciudadanía, si hasta hoy no daba visos de legitimidad, con esta genuflexión ante el gobernador, deja mucho que desear y abre otra grieta a su frágil credibilidad. Una mala señal ante el proceso electoral que está en puerta para renovar Gobernador y Congreso local.

En lugar de promover la participación ciudadana, la está acotando. En ninguno de sus argumentos, establece el porqué de la premura de la consulta, el 4 de octubre, a quién le corre la prisa por llevarla a cabo. El marco legal al que se apega el IEEPCO para llevar a cabo la consulta, Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca, estatuye que entre sus fines se encuentra la de contribuir al desarrollo de la vida democrática del Estado y fomentar el ejercicio de los derechos político-electorales del ciudadano. En ninguno, lo somete a interceder por otro Poder del Estado y mucho menos, convalidar un ejercicio que obstruye la participación ciudadana.

Ahora, el IEEPCO como un órgano constitucional autónomo, debió analizar la petición, invocar supletoriamente alguna ley federal y dar paso a un ejercicio verdadero de participación ciudadana, el primero en el estado, el primero que le podía haber otorgado legitimidad, no fue así. Los plazos para difundir a favor o en contra eran esenciales para que la ciudadanía fuera informada de los posicionamientos a favor y en contra, debió garantizar un plazo coherente con todos los mecanismos de difusión que permitieran llegar a la mayoría de los ciudadanos del municipio de Oaxaca de Juárez. La brecha de la difusión del –Sí al centro de convenciones – y del – No en el cerro de fortín – es abismal, rompe con los preceptos democráticos de un estado que se dice de coalición y alternancia. La consulta a modo inicia el 19 de septiembre de los corrientes, cuando el Gobernador entrega la información complementaria solicitada por el órgano electoral el 11 de septiembre. Hasta el 22 de septiembre se celebra el convenio y se establece el 4 de octubre la consulta. Es el día que el órgano electoral sigue tropezando con la organización, no se emitieron medidas para suspender los trabajos mientras tanto se llevará a cabo la consulta; no se acordó poner alto a la embestida de la publicidad del gobierno para respetar el principio de imparcialidad; no se otorgó un plazo suficiente a los académicos para la hechura de la pregunta, tan es así, que acabaron por abandonar la sesión del Consejo General; no se establecieron causales para la declaratoria de suspensión; no se pudo contener a la maquinaría del gobernador Cué.

Lamento que al gobernador se le haya olvidado, tan solo en una década, cuando fue víctima de este tipo de prácticas regresivas que le arrebataron la gubernatura por Ulises Ruiz, mismas que documento en su libro, que hoy suena a novela: “transición democrática o regresión autoritaria”. Lamento que ahora por atender sus intereses personales y de grupo tenga que utilizarlas contra los ciudadanos que depositaron su confianza en él. Lamento que los intereses económicos de un gobernante, nuevamente perjudiquen a los ciudadanos. Lamento que sea en Oaxaca con un gobierno de coalición. Por cierto, las cúpulas del PAN y PRD anunciaron que irán en coalición, les vaticino aquí su derrota.

En ese sentido, el llamado del Frente en Defensa del Fortín es que el día domingo, no avalaremos un ejercicio antidemocrático y contrario a la participación ciudadana, no avalaremos una construcción que está en proceso, no avalaremos un conflicto de interés del Secretario de Turismo y mucho menos, otorgaremos legitimidad a una acción de gobierno que atenta contra la voluntad de los ciudadanos. En concreto, ¡No a una consulta ciudadana simulada!

Si el gobernador quiere legitimidad, que siga derrochando dinero público con su operación whatsapp.