Hoy a 205 años de celebrar la Independencia de este México lindo y querido. Los oaxaqueños en estos momentos, tenemos “la bota en el cuello” del hijo de un español establecido en el país. Nuestro gobernador Gabino Cué, nos trata como sus súbditos, sin voz, se le olvidó por sus orígenes ibéricos, que la soberanía reside en el pueblo y que el poder debe ejercerse en beneficio de los ciudadanos. Hoy lamentamos tener a un gobernador de alta alcurnia, solo nos deja el recuerdo garbo de su padre.

Hoy nos trata como ciudadanos de segunda, como antaño, hoy discrimina a la opinión pública que está en contra de su decisión de construir el centro de convenciones en el emblemático, pulmón y reserva natural de la ciudad de Oaxaca, el cerro del fortín. En un espacio que sufrió modificaciones por las obras de su antecesor, en ese espacio quiere levantar dicha obra. Espacio que quedo en el abandono por el sexenio anterior, mismo que nunca fue restaurado o regenerado, como consecuencia de haber hecho uso de la zona de amortiguamiento por la modificación del trazo de la carretera.

Hoy mientras tanto, hace uso y abuso de los recursos públicos para acallar la vox populi, hace uso del corporativismo del transporte público para tapizarlo de la verdad a medias: “sí al centro de convenciones” – “somos más los que queremos el centro de convenciones”. Hoy hace uso de los ciudadanos más necesitados para que volanteen trípticos con su verdad, en los domicilios de la ciudad. Hoy, recordándonos a un hacendado, tiene acallados a todos los trabajadores del gobierno del estado, pobre de aquél que se pronuncie en contra, podría ser despedido. El dispendio en propaganda oficial es abultado, no hay pretextos para inundar la ciudad de propaganda.

Lo preocupante del caso de nuestro gobernante, es que llegó al cinismo de mentirnos utilizando al órgano autónomo electoral y de participación ciudadana – IEEPCO – para que le convalide una consulta ciudadana. Con esto pretende darle carpetazo a este asunto y que la raza de bronce lo deje trabajar a gusto. Aquí los hechos:

Con fecha 26 de agosto de este año, mediante oficio número GEO/082/2015, signado por el Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, solicitó al organismo autónomo – Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca – la organización de la consulta ciudadana en el municipio de Oaxaca de Juárez, sobre la procedencia o no de la construcción del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, en las faldas del Cerro del Fortín de esta ciudad capital. Como una bofetada a los ciudadanos, con fecha 04 de septiembre del presente, el Fideicomiso para el Desarrollo Logístico del Estado de Oaxaca, a través de su titular, el ingeniero Francisco David Zorrilla Ruíz, lanza públicamente en el Sistema Electrónico de Información Pública Gubernamental, COMPRANET, el “Proyecto de Convocatoria a la Licitación Pública No. LO-920052973-N5-2015”*, misma que surtirá efectos para su publicación el día 24 de septiembre. El calendario de eventos es el siguiente:

En ese sentido, la consulta pública que pretende llevar a cabo es una cortina de humo para entretenernos y machacar así, nuestro derecho a manifestarnos, a la libertad de opinión. Es una engañifa más de este gobierno.

En el proyecto de convocatoria se señala: “… se cuenta con suficiencia presupuestaria autorizada mediante oficio número SF/SPIP/DPIP/753/2015, emitido por el Lic. Alberto Benítez Tiburcio en su carácter de Subsecretario de Planeación e Inversión Pública de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de Oaxaca de fecha 2 de septiembre de 2015…”. En otras palabras, una de dos, o tomarán dinero que servirá para combatir la desigualdad y marginación de más de 2 millones de oaxaqueños (FONREGIÓN) o nos endeudarán por 10 o 15 años con esta obra. Primero los negocios después el bienestar, es el mensaje que nos manda nuestro gobernador. La obra está pensada iniciar el 23 de octubre de 2015 y terminarla el 31 de agosto de 2016, tomando en cuenta, la regla de este gobierno, no la terminarán en el 2016. No existe, ni existió capacidad para construir en este gobierno, todas las “grandes” obras sin concluirse y con observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Los “mejores” hombres en infraestructura nunca llegaron.

Cabe señalar que la consulta ciudadana no está contemplada en la ley de participación ciudadana para el estado de Oaxaca, los mecanismos existentes son: el plebiscito, el referéndum, la revocación de mandato, la audiencia pública, el cabildo en sesión abierta; y los consejos consultivos ciudadanos. El único mecanismo del que puede hacer uso el gobernador es el referéndum, que cómo lo señala el artículo 24, es la consulta a los ciudadanos del Estado que se realiza por medio del sufragio libre, directo, secreto y universal, para que expresen su voluntad únicamente sobre la creación o reforma de normas o preceptos de carácter general y/o de normas secundarias. Por lo que se confirma el engaño y trasfondo de la consulta a modo que quiere hacer el gobernador.

Sin embargo, el órgano electoral se escuda en el artículo 1 párrafo tercero de la citada ley que estipula: “… la regulación de los mecanismos previstos en esta Ley no impedirá el desarrollo de otras formas de participación ciudadana en la vida política, económica, social y cultural del Estado o del Municipio, ni el ejercicio de otros derechos ciudadanos previstos en otros ordenamientos…”. En ese sentido, al no existir reglamentación en el estado para llevar a cabo consultas ciudadanas, no invocó supletoriamente alguna legislación federal para establecer términos, plazos y condiciones; no fue así, en el acuerdo del consejo general del IEEPCO, no quedo fundamentado. Lo que deja varias lagunas legales y da tiempo a que se lleve a cabo la licitación de la obra.

La historia juzgará a nuestro gobernador porque nuestra democracia, aún está en pañales y no lograremos hacer que rinda cuentas de sus decisiones. Sin temor a equivocarme, ya sobrepaso con creces la tiranía de su antecesor. Antecesor que llevó en la boca todo el tiempo durante su campaña y que utilizó para hacer creer a los miles de oaxaqueños y oaxaqueñas, que era necesario transitar a un estadio mejor de la democracia. Hoy, volvemos a tropezar con la misma piedra, la tiranía.

El día de la Independencia, mal sabor para los oaxaqueños, nos recuerda el sometimiento que sufrieron nuestros compatriotas y que hoy revivimos con el hijo de un español establecido en Oaxaca.