El Senado alcanzó en comisiones un primer consenso para crear un órgano nacional de combate a la corrupción y una fiscalía especializada, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), para perseguir ese tipo de delitos.

La propuesta es que el nuevo órgano autónomo, que podría ser una Comisión Nacional, tenga facultades para integrar el expediente en contra de los funcionarios o particulares que incurran en actos de corrupción.

El órgano deberá turnar el caso a la nueva fiscalía, que será la encargada de solicitar el ejercicio de la acción penal en contra de los presuntos responsables, por lo que la persecución del delito quedaría en manos de Ministerio Público, que depende del Poder Ejecutivo.

De acuerdo con un documento distribuido entre integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales, el nuevo órgano anticorrupción tendrá autonomía y perseguirá las faltas de carácter administrativo.

Podrá actuar de oficio, por denuncia, por atracción o a petición de una instancia fiscalizadora, como la Auditoría Superior de la Federación o las contralorías.

Las sanciones que podrá aplicar van desde la destitución, hasta la inhabilitación y la multa que podría representar un monto tres veces mayor al daño causado a la hacienda pública.

Las facultades son similares a las propuestas en la iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto, quien no incluyó en su proyecto la posibilidad de otorgar al órgano la facultad de solicitar el ejercicio de la acción penal.

“En la práctica, el órgano anticorrupción se encargaría de investigar e integrar el expediente a partir de una denuncia o actuando de oficio. La PGR, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Sistema de Administración Tributaria, por citar ejemplos, coadyuvarían proporcionándole la información que requiera.

“Si encuentra que existen elementos que pueden ser constitutivos de delitos, lo turna a la PGR (fiscalía especializada) para que ésta continúe con la investigación y actúe en la esfera de su competencia”, indica el documento.

La propuesta que negocia el Senado establece para ello la creación de una fiscalía especializada, que quedará bajo el mando de la PGR.

“La PGR sería fortalecida mediante la creación de una fiscalía especializada para la investigación de los delitos en materia de corrupción, coordinada con los órganos anticorrupción”, se indica.

En el texto se detalla que la fiscalía puede dictar medidas precautorias como la prisión preventiva, el arraigo y el congelamiento de cuentas.

“La misma PGR proporcionará más elementos al órgano anticorrupción para integrar el expediente. Con el expediente completo, el órgano sanciona administrativamente, y da seguimiento al quehacer de la PGR, instancia que le brindará un informe al final del caso”, agrega.

La reforma panista

La bancada del PAN presentará hoy su propia iniciativa de reforma para el combate a la corrupción, que sí incluye la creación de una fiscalía autónoma, independiente de la PGR, para perseguir ese tipo de delitos.

“Tanto el órgano de combate a la corrupción como la fiscalía autónoma podrán atraer, para investigar y perseguir, los delitos de corrupción que se cometan en los, estados, porque de acuerdo con Transparencia Mexicana, el problema ya no está en el Gobierno federal, sino en los estados”, explicó el senador Salvador Vega Casillas, ex titular de la Secretaría de la Función Pública.

Publicado en Reforma