De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción 2018 de Transparencia Internacional, México se ubica en la posición 138 de 180 países evaluados según los niveles percibidos de corrupción en el sector público, por haber obtenido una puntuación de 28/100, en donde el 0 “es altamente corrupto” y 100 “es muy limpio”, señaló el coordinador general de Seguimiento de Recomendaciones y de Asuntos Jurídicos de la CNDH, Rubén Francisco Pérez Sánchez.

Indicó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha expresado su preocupación ante esta situación, así como diversos organismos internacionales, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que han señalado que la corrupción impacta más en la población en situación de pobreza y vulnerabilidad.

Ello, ya que aumenta el costo de acceso a servicios públicos, debilita el contrato social y desincentiva inversiones, lo que genera desempleo y menor crecimiento económico.

También, mencionó Pérez Sánchez, afecta a niñas, niños, adolescentes, mujeres, afrodescendientes, migrantes, personas privadas de libertad y, especialmente, a integrantes de pueblos y comunidades indígenas que, ante el desarrollo de proyectos económicos, pueden ver vulnerados sus derechos al patrimonio cultural, a la preservación del medio ambiente, así como a la consulta previa e informada…

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