Una más de Pemex y Odebrecht: la empresa del Estado le pagó a la brasileña 2 mil 315 millones de pesos por obras de aprovechamiento de aguas residuales en la refinería de Tula, 61 por ciento más que en el contrato original de este proyecto para mover tierras, acondicionar y conformar plataformas. La ASF también detectó en este contrato de adjudicación directa un daño probable de 139.9 millones de pesos por la falta de ajuste de los costos indirectos, la utilidad y cargas adicionales.

Resulta que sí cuesta menos hacer combustibles en México que traerlos de otros lados. El año pasado, a Pemex le salía hasta 61.1 por ciento más barato producir gasolina Magna que comprarla fuera, mientras los costos de producción de la Premium fueron 56.2 por ciento menores a los de importación y en el caso del diesel 61.5 por ciento. Pero la empresa no aprovechó la oportunidad del contexto internacional y, debido a su baja eficiencia operativa, importó 60 por ciento de la demanda total de gasolinas y 44 por ciento de la de diesel.

Al Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, se lo está llevando el tren. En el Interurbano México-Toluca, su Administración no comprobó haber devengado o reintegrado a la Tesorería de la Federación mil 532 millones de pesos ministrados a la Capital del País, que está a cargo de la construcción de un tramo. En el proyecto se detectaron pagos indebidos por mil 775 millones de pesos.

Mientras los campesinos viajan a la CDMX para manifestarse porque los recursos de Sagarpa no les llegan, funcionarios de la dependencia se quedan con recursos. En uno de los programas dirigido a mujeres emprendedoras, se detectó que una de las integrantes presentó una solicitud de apoyo siendo funcionaria de la Delegación de la dependencia en Sonora. El pago indebido a servidores públicos fue por 400 mil pesos. ¿Los nombres?, pues no más no se dieron.

En la Sedatu también hubo tela de donde cortar: el Programa de Prevención de Riesgos dio recursos sin cumplir las reglas de operación y sin incorporar indicadores para verificar el resultado. La dependencia apoyó 81 proyectos, de los cuales sólo siete cumplieron con los requisitos, 59 fallaron en al menos uno y 15 no tuvieron expedientes técnicos. El monto que recibieron los 74 proyectos que fallaron suma 106 millones 225 mil 400 pesos.

Si México subió 8 sitios en el ranking de los países más visitados no fue por una mejor gestión de los actores del sector, sino porque la devaluación del peso frente al dólar hizo que los destinos del País se volvieran más accesibles. Incluso, el año pasado persisitió el riesgo de pérdida de competitividad de los destinos turísticos por una gestión deficiente.