Los líderes del mundo tienen que “hacer la diferencia” al aplicar acciones para eliminar la corrupción de sus gobiernos, indicó Robert Rotberg, director del Programa sobre Resolución de  Conflictos entre Estados de la Universidad de Harvard.

En su conferencia magistral “Las Raíces de la Corrupción” Rotberg afirmó que las raíces de la corrupción se encuentran en todos los países, incluso en los más rectos desde Afganistán hasta China; definió este fenómeno como una enfermedad que va de arriba hacia abajo.

“La corrupción siempre va a minar el interés nacional al intercambiarlo por beneficios personales, está en todas partes del mundo, se ha convertido en el espejo del beneficio público de los funcionarios públicos. Es una enfermedad que va de arriba hacia abajo, desde la actitud, las políticas permisivas, los hábitos de la vida política y corporativa”, apuntó.

Como parte del Séptimo Seminario Internacional “Retos de las Políticas Anticorrupción”, el académico de la Universidad de Harvard detalló que alrededor del mundo los líderes generan prácticas corruptas, las cuales son reproducidas por la sociedad. Por ello, el combate a la corrupción debe empezar desde los gobernantes mediante la aplicación de sanciones que castiguen estas conductas, a fin de inculcar en la población que estas prácticas tienen consecuencias.

“Los líderes hacen una diferencia bastante grande, nos dan la señal de los comportamientos permisibles,  ofrecen un patrón ético a todas las personas que están d bajo de ellas. Los líderes influyen en la aceptación y crecimiento de las prácticas de corrupción, ellos marcan el nivel de cómo regir una región con integridad o sin ella”, advirtió.

Destacó que las prácticas corruptas han permitido que grupos criminales tomen el control de los gobiernos; Rotberg consideró que en México aún es muy fuerte el nexo entre el crimen organizado y el gobierno, pero en la medida que los líderes comiencen a desmantelar estas “ataduras” se eliminarán.

“Cuando estas batallas anticorrupción muestren cierta capacidad de vencer a estas prácticas el comportamiento colectivo cambiará. Los cambios críticos en la cultura vienen de arriba, es por ello que el liderazgo en el mundo infectado por la corrupción; los líderes tienen que hacer la diferencia, a menos que haya agentes de cambio es posible abatir este fenómeno con líderes que posean alta honorabilidad”, dijo.