La Fiscalía rumana abrió una investigación sobre el supuesto uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía durante una multitudinaria protesta contra el Gobierno socialdemócrata que dejó el pasado viernes unos 450 heridos, entre ellos una treintena de agentes. “Por el momento hemos recibido 30 denuncias, mis compañeros están interrogando a los heridos”, declaró a la prensa el fiscal Ionel Corbu.

Alrededor de 100.000 rumanos protestaron el viernes en Bucarest para exigir la dimisión del Gobierno, al que acusan de corrupto y de socavar la independencia de la Justicia en su propio interés. Según el relato oficial, un pequeño grupo de manifestantes se enfrentó a las fuerzas de seguridad, que respondieron con cañones de agua, gases lacrimógenos y pimienta, así como cargas con porras para dispersar a la multitud….

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