Entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre se desarrolló en Inglaterra,  la tercera cumbre anual de la Alianza por el Gobierno Abierto (OGP por sus siglas en inglés). El proyecto lanzado en 2011 por el Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, con la participación activa de países como México,  tiene por objeto afianzar la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos e impulsar un movimiento a favor de la democratización y el acceso a la información en el planeta. Dicho proyecto que inició con ocho naciones,  hoy agrupa a 61, cada una de los cuales debe fijar un plan de acción con metas y compromisos para transparentar y abrir los distintos rubros del Estado.

La conducción de la Alianza se lleva a cabo por un Comité de Gobierno (Steering  Committee) que se compone de un equipo rotativo que encabeza el gobierno sede, seguido por el gobierno anfitrión de la siguiente cumbre y dos asientos para la sociedad civil. Es importante señalar que una de las características emblemáticas de la Alianza es justamente el compromiso de que Estados y la sociedad civil trabajen juntos de la mano en la búsqueda de un objetivo común: la transparencia y el acceso a la información pública.

En esta tercera cumbre surge,  lo que quizá sea  el componente más innovador de la Alianza: la incorporación de los poderes legislativos a la agenda de gobierno abierto, ya que hasta ahora solo el  ejecutivo era parte de ella. Al respecto se pronunciaron David Cameron, primer ministro de Gran Bretaña, durante la inauguración del evento, así como Andrew Lansley, líder de la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico, en su participación en el Grupo de Trabajo de Apertura Legislativa. Al señalar la importancia de que los cuerpos electos de representantes sean más cercanos y rindan cuentas a su electorado.

En el mismo sentido la senadora Arely Gómez, representante del Senado de la República ante la Alianza anunció la próxima presentación de un grupo de trabajo conjunto entre organizaciones de seguimiento y monitoreo legislativo y el Congreso mexicano. Además de señalar que México es punta de lanza en la materia al ser el primer –y hasta ahora el único – órgano legislativo nacional que ha adoptado a la Declaración Sobre Transparencia Parlamentaria como un referente internacional en el acceso a la información y las prácticas que deberá adoptar el Senado. La senadora Gómez anunció también que se han comenzado los trabajos para formar una Alianza Nacional para los Parlamentos Abiertos en México, cuya meta es que para 2015 al menos la mitad de los congresos locales mexicanos sean parlamentos abiertos. Este proyecto viene aparejado con la que será la quinta cumbre de la Alianza que se llevará a cabo en México en dos años.

Adicionalmente, el senador chileno Hernán Larraín, hizo referencia a la importancia para que la agenda de Parlamento Abierto también se extienda a los partidos políticos y grupos parlamentarios, pues constituyen un componente esencial dentro del sistema político y en particular del legislativo. Igualmente se refirió a que “los costos de la apertura son mucho menores que sus beneficios, donde todo vale la pena por la participación civil, el combate a la corrupción y la transferencia de poder a la ciudadanía.”

Es muy importante resaltar el reconocimiento que se llevó a cabo en múltiples paneles durante la cumbre sobre el papel y el liderazgo que ha tomado América Latina, particularmente mediante los esfuerzos coordinados de la Red Latinoamericana de Transparencia Legislativa (RLTL), tanto en la formación de la Declaración Sobre Transparencia Parlamentaria, como por su vinculación con los órganos legislativos locales y nacionales en los 10 países de la región donde tiene presencia. Así lo puntualizaron también Melissa Ortiz, representante de la sociedad civil de México en el Grupo de Trabajo, al destacar el esfuerzo colectivo que se lleva a cabo con el Congreso mexicano por la formación de un grupo amplio y pluripartidista para el desarrollo del plan de acción de México en la materia.

Finalmente, María Barón, representante de la RLTL ante la Alianza señaló que “la mayor parte de los movimientos de transparencia y apertura han vendido de la sociedad civil” y adelantó la utilización del Índice Latinoamericano de Transparencia Legislativa como una herramienta objetiva y con datos duros para empujar e incidir sobre la transparencia legislativa en la región. Ante estas circunstancias existe una oportunidad idónea para que México y Latinoamérica sean el ejemplo a seguir por el resto de la comunidad internacional.