En España, las organizaciones no lucrativas gozan de una importancia, un poder, una confianza y una influencia cada vez mayor a la hora de proponer y sensibilizar a los ciudadanos sobre temas como el medio ambiente, la cooperación o los derechos humanos. Sin embargo, poco a poco están perdiendo ese halo de «confianza» y credibilidad que tienen. Las razones que están llevando a esta nueva situación son su cercanía a empresas y gobiernos que hacen cuestionar su independencia. También, cada día son más numerosos los escándalos, corruptelas, abusos o prácticas de mala gestión que aparecen en los medios de comunicación. Y en tercer lugar, sigue siendo un sector del que se desconocen datos y magnitudes reales que permitan conocer cuántas son, cuántos socios tienen, qué presupuesto manejan, etc. La gestión de la comunicación en las organizaciones es un recurso estratégico poco implantado y desarrollado en las ONL que puede convertirse en una estrategia de transparencia hacia todos los grupos de interés. Esta gestión puede mejorar la transparencia de las organizaciones de manera que traiga consigo la mejora de su imagen a corto plazo, el aumento de la confianza y el reforzamiento de la reputación a largo plazo que les permita ganar apoyos, legitimidad, donantes y voluntarios.