Este 2024, cerca de la mitad de la población en el mundo acudirá a las urnas en distintos países para elegir a sus gobernantes. Destacan las elecciones de democracias como México, Estados Unidos y Reino Unido. No obstante, la trascendencia va más allá del ámbito electoral. Las democracias enfrentan fenómenos novedosos generados por condiciones sociales, tecnológicas y culturales nunca vistas.
La desinformación bajo este contexto político se volvió el riesgo global más alarmante acorde al Informe de Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial.
¿Cuál es el riesgo que genera el mal uso de la información durante las elecciones? Principalmente recae en la distorsión que genera en los votantes, el impedimento para tomar una decisión a conciencia y el riesgo de poner en duda la legitimidad de los procesos democráticos que tanto nos han costado lograr, mejorar e implementar.
En México hemos sido testigos de las intensas campañas en medios donde se exhiben datos descontextualizados, ataques personales y más. Ahora, si a esto sumamos el potencial que tienen las tecnologías como la Inteligencia Artificial, el riesgo crece de forma exponencial ante la falta de regulaciones y la dificultad de rastrear las fuentes que las crean. Para México esto se establece como un riesgo que puede penetrar hasta en el 79% de la población con acceso a internet.
Conscientes del largo alcance y la inestabilidad que generan los vicios en la información hemos trabajado en equipo, para acercar herramientas como la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) a más personas. Así, la sociedad tiene la posibilidad de consultar información pública que antes no estaba disponible para el libre ejercicio de la participación política, además de ser una fuente relevante para el periodismo de investigación que representa un filtro para las expresiones y mensaje de quienes aspiran a ganar una elección al someterlos al escrutinio público verificable.
De acuerdo con el reporte, el principal riesgo a corto plazo (2 años) es la “desinformación y la información falsa”; en el tercer puesto la “polarización social”, y la “falta de ciberseguridad” en el cuarto. A largo plazo (10 años), el principal riesgo son los “eventos climáticos extremos” y aparece los “resultados adversos de las tecnologías de inteligencia artificial”.
Sumémonos para atacar la desinformación que se ha convertido ya en un fenómeno pernicioso para nuestras democracias, seleccionemos adecuadamente las fuentes de información, consultemos la plataforma nacional de transparencia y accedamos a información oficial, verificable y confiable.
Fuente: El sol del Centro