La aprobación constitucional del Sistema Nacional Anticorrupción en México (SNA) significó la apertura de una oportunidad muy importante para trabajar en pro de mecanismos que hagan propicia la rendición de cuentas, la eficacia institucional y el combate a la corrupción.

La interacción entre las instituciones que conforman el Comité Coordinador del SNA y que se especializan en la detección, prevención y sanción de las responsabilidades penales y administrativas en México constituye un reto mayúsculo que deberá atenderse en la normatividad que hoy se está trabajando en el ámbito del Poder Legislativo.

Las instituciones mexicanas no están acostumbradas a trabajar en equipo o de forma conjunta, ya que como ha sostenido el Auditor Superior de la Federación, la coordinación no es una tendencia natural de las organizaciones, razón por la cual el desafío es considerable.[1]

Nos parece que el trabajo coordinado entre la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y el Tribunal de Justicia Administrativa inicialmente no será tarea sencilla, pues primero deberá establecerse un diálogo fluido que facilite el entendimiento y la colaboración interinstitucional.

Es imprescindible fortalecer el diálogo que hoy ya existe entre la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública en el marco del Sistema Nacional de Fiscalización (parte esencial del SNA) para continuar con la uniformidad de criterios y parámetros de fiscalización no sólo en las dependencias federales, sino en todo el país.

Ese mismo acercamiento deberá procurarse entre los órganos fiscalizadores que han de investigar y denunciar los actos de corrupción y las entidades a las que corresponderá juzgar los delitos por corrupción y faltas administrativas graves de los servidores públicos federales.

En este sentido, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y el Tribunal de Justicia Administrativa, estrenarán atribuciones constitucionales en el combate a la corrupción y afrontarán retos importantes para procurar una interacción armónica, un lenguaje común y una vinculación eficaz.

De lo que se trata es de vencer, mediante una sólida coordinación, las estructuras rígidas, centralizadas y cerradas que muchas veces predominan y generan impunidad ante un diálogo nulo y puntos de vista divergentes entre quienes investigan, denuncian y juzgan los delitos y faltas administrativas.

La experiencia nos dice que en muchas ocasiones cuando dos o más instituciones entran en contacto, se presenta todo un conjunto de reglas de corte defensivo por parte de áreas o servidores públicos con el fin de evitar desventajas o perjuicios a sus intereses. Por señalar algunos ejemplos de sus efectos negativos tenemos: a) el retraso y el bajo desempeño en la consecución de las tareas asignadas; b) la obstinación en sostener puntos de vista debatibles; c) el menosprecio de los criterios de las otras instituciones; d) el cuidado del prestigio personal por encima de las metas comunes, etc.

Frente a ese panorama, nos parece importante generar espacios de encuentro en donde las instituciones que componen el Comité Coordinador del SNA puedan encontrar puntos en común a favor de las labores conjuntas. A partir de ahí se podrá construir un diseño normativo e institucional homogéneo y funcional en pro de dichas actividades, en donde las instituciones públicas encargadas de detectar, prevenir y sancionar los actos de corrupción sienten las premisas básicas de su interacción y arriben –como ha sucedido en el Sistema Nacional de Fiscalización- a parámetros y criterios homogéneos que coadyuven a la satisfacción de las metas comunes.

Un espacio inicial de encuentro –desde nuestro punto de vista- lo será el próximo Seminario Internacional 2015 “Responsabilidad Pública y Rendición de Cuentas: Una exigencia democrática”, organizado por la Red por la Rendición de Cuentas y otras instituciones convocantes, a realizarse el próximo 13 de octubre.[2] Ahí, la ciudadanía, la academia, el gobierno y los legisladores podrán conocer los casos más exitosos de combate a la corrupción a nivel mundial, así como los desafíos que hoy enfrentamos para demandar la responsabilidad de nuestros servidores públicos.

Este foro será la plataforma idónea para reflexionar en torno a la importancia del correcto diseño normativo y organizacional del Sistema Nacional Anticorrupción, asimismo, será un marco apropiado para conocer y debatir públicamente propuestas que contribuyan a superar los esfuerzos aislados y la fragmentación institucional que hoy predomina en nuestro país, generando todo un sistema eficaz para investigar, juzgar y sancionar las responsabilidades administrativas, penales y los actos de corrupción de los servidores públicos en México.

[1] Opinión del Auditor Superior de la Federación en el relanzamiento del Sistema Nacional de Fiscalización (pilar esencial del Sistema Nacional Anticorrupción), visible en: http://rendiciondecuentas.org.mx/relanzamiento-del-sistema-nacional-de-fiscalizacion/

[2] La página web del Seminario Internacional 2015 “Responsabilidad Pública y Rendición de Cuentas: Una exigencia democrática” es: http://congreso.rendiciondecuentas.org.mx