El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) concretó la compra de 28 mil 635 computadoras, con un costo de 461 millones de pesos, para equipar los más de 800 tribunales federales en todo el País.

En forma previa, la CJF ya había adjudicado un contrato por 34 millones de pesos para adquirir hasta dos mil 400 impresoras de la marca Samsung.

Esta compra es adicional a la anunciada el pasado 20 de julio cuando se adjudicaron siete contratos abiertos hasta por 144 millones de pesos para infraestructura tecnológica de los nuevos Centros de Justicia Penal Federal, que incluyeron hasta dos mil 430 computadoras y dos mil 401 impresoras.

Con la oferta más baja, la empresa Symmetrix Architecture ganó el 9 de octubre los contratos para 26 mil 355 equipos de escritorio, además de que había ganado ya el de las impresoras Samsung, mientras que Compusof proveerá dos mil 98 portátiles, tras derrotar a una docena de concursantes.

Los equipos serán asignados a los tribunales federales, luego de que el proceso interno en el CJF para esta licitación se puso en marcha a finales de 2016, pero no se concretó.

Algunas competidoras como Mainbit, que cotizó ligeramente arriba de Symmetrix, fueron descalificadas porque no ofrecieron centros de servicio para garantía en todas y cada una de las localidades donde hay juzgados federales, sino que lo harían desde ciudades cercanas.

La última renovación total de equipos fue hecha en 2012, cuando el CJF compró 26 mil computadoras, además de que cada año surte entre 500 y mil a tribunales de nueva creación. Al cierre de 2014, el inventario acumulado era de 38 mil computadoras y 12 mil 500 impresoras.

En el Poder Ejecutivo, la compra masiva de computadoras se ha ido abandonando, pues entre las medidas de austeridad dictadas a principios de este sexenio las secretarías de la Función Pública y Hacienda ordenaron dictámenes rigurosos para justificar adquisiciones de tecnologías de la información.

Las dependencias ahora favorecen contratos de arrendamiento o de servicios administrados, por los cuales no tienen que pagar de contado para hacerse dueñas de miles de equipos que rápidamente se pueden volver obsoletos, aunque en sectores como seguridad nacional sí se mantiene la compra de equipo.

En 2016, Petróleos Mexicanos (Pemex) licitó la compra de 54 mil computadoras que le iban a costar 90 millones de dólares, pero canceló el concurso y ahora busca la renovación de sus equipos en un esquema de servicios administrados.

Las secretarías de Educación Pública y Agricultura, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el ISSSTE y la Sociedad Hipotecaria Federal son otras entidades que han migrado a servicios administrados o de arrendamiento de computadoras e impresoras.

Fuente: Reforma