Antes de hablar de una reconstrucción se tiene que solventar el problema que aún se vive: falta de agua, alimentos, electricidad y vandalismo, entre otros

Acapulco –ícono del turismo mundial que genera múltiples fuentes de empleo para el estado de Guerrero y para México– hoy se encuentra afectado por el huracán Otis. La salud de miles de personas, la economía e incluso el medio ambiente están gravemente en riesgo. La información es y será clave para salvar vidas; de haberse conocido a tiempo el panorama, se hubiera podido evitar parte de la tragedia que ocurrió.

Antes de hablar de una reconstrucción se tiene que solventar el problema que aún se vive: falta de agua, alimentos, electricidad y vandalismo, entre otros. Lo primero es resolver la crisis inmediata para que entonces se dé paso a una reconstrucción donde participe el gobierno federal, el sector empresarial, asociaciones civiles, organizaciones internacionales, así como las aportaciones de todos los mexicanos.

Es responsabilidad de las autoridades transparentar los recursos destinados para la reconstrucción que vendrá, brindando certeza y garantizando los derechos de las y los afectados. El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), así como los organismos garantes locales –incluido el de Guerrero–, debemos redoblar esfuerzos y fomentar que se entregue toda la información sobre esta situación.

Dado que es un tema de máximo interés público, se buscará conocer: evaluaciones de impacto; programas sociales de emergencia; cómo se implementan programas de protección civil; otorgamiento de donativos; planes de atención para personas desplazadas; rehabilitación de caminos y carreteras, entre otras cuestiones que pueden hacer la diferencia. Lo mismo sucede con los datos personales, pues muchas personas perdieron sus documentos de identidad.

Asimismo, cualquier ente instalado para la reconstrucción debe contar con canales de comunicación para que la información llegue a las personas damnificadas y se tomen decisiones informadas. La transparencia jugará un rol importante en el camino a la normalidad.

A pesar de la extinción del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el subsecretario de egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) afirmó recientemente que existe otro programa con el mismo nombre, mismo que aún tiene 14 mil 349 millones de pesos. ¿Cómo invertirán y ejecutarán a la brevedad esta ayuda? Los recursos deben llegar directamente a las personas afectadas y que nadie pretenda politizar la situación; requerimos la mayor sensibilidad posible.

Como sociedad debemos darle seguimiento a lo sucedido para que exista una verdadera rendición de cuentas, primero para atender la crisis y luego para la reconstrucción. Olvidando las disputas partidistas y evitando la desinformación se puede lograr el objetivo.

La solidaridad expresada alienta. Hoy necesitamos cooperación total, aportando la información que podamos para salir de la crisis y comenzar una reconstrucción; seamos sensibles y olvidemos las filias y fobias personales.

Fuente: Heraldo