A través de EFIARTES y EFICINE, las empresas pueden aplicar a un crédito fiscal y pagar menos Impuesto Sobre la Renta (ISR) si aportan recursos a una producción artística. Además de incrementar los recursos, vale la pena reconfigurar el diseño de estos apoyos fiscales.
Durante su campaña presidencial, Claudia Sheinbaum propuso incrementar los recursos de los estímulos fiscales destinados a la producción artística y cultural a nivel nacional: EFICINE y EFIARTES. De avanzar esta propuesta, sería posible financiar más proyectos artísticos a lo largo del país, aunque también será importante revisar otros aspectos que influyen en el acceso y la distribución de estos estímulos fiscales.
¿Qué son y cómo funcionan EFICINE Y EFIARTES?
A través de EFIARTES y EFICINE, las empresas pueden aplicar a un crédito fiscal y pagar menos Impuesto Sobre la Renta (ISR) si aportan recursos a una producción artística. Ambos estímulos se caracterizan por establecer un monto máximo a distribuir entre contribuyentes (personas morales o individuos). El estímulo dedicado a la producción y distribución de proyectos cinematográficos, EFICINE, solo puede distribuir 700 millones de pesos cada año, mientras que EFIARTES (estímulo para el resto de las disciplinas como teatro, literatura, danza y música) anualmente solo puede distribuir 200 millones de pesos.
Otra característica de estos apoyos al sector cultural es que establecen límites para cada ente contribuyente. Por ejemplo, el EFICINE tiene un monto máximo de 20 millones de pesos por contribuyente para proyectos de inversión en la producción, y de 2 millones para proyectos de inversión en la distribución, mientras que en EFIARTES el monto máximo es de 2 millones de pesos por contribuyente. Cabe agregar que independientemente de estos montos, ningún estímulo puede superar el 10 % del ISR del aportante en el ejercicio inmediato anterior, pues si no existiera este límite sería posible que un contribuyente no pagara ISR en lo absoluto.
¿Cuánto debería incrementar EFICINE y EFIARTES?
Desde el 2014, EFICINE no ha incrementado el monto de recursos totales a distribuir, mientras que con EFIARTES, el último incremento ocurrió en 2020, cuando la ley del ISR fue reformada para establecer que el monto total a distribuir pasaría de 150 a 200 millones de pesos. Considerando la inflación acumulada, para que exista un verdadero incremento de los recursos totales de EFICINE, estos deberían ascender a aproximadamente 1,136 millones de pesos, y en el caso de EFIARTES, el monto debería aproximarse a 220 millones de pesos. Una vez hechos estos ajustes, y para que ambos estímulos no pierdan nuevamente su valor, los montos máximos a distribuir deberían actualizarse anualmente a los niveles de inflación.
Cabe agregar que esta medida es sumamente importante si se considera que cada vez son más proyectos los que solicitan acceder a los apoyos fiscales. En el periodo 2018-2022, el número total de proyectos que solicitaron EFICINE y EFIARTES incrementó 73.6 % y 85.2 %, respectivamente. En el mismo periodo, EFICINE autorizó en promedio 152 proyectos y rechazó 248, mientras que en el caso de EFIARTES en promedio fueron autorizados 88 proyectos y 177 proyectos fueron rechazados.
Otras posibilidades de reforma
Además de incrementar su disponibilidad total, es importante garantizar que los recursos se distribuyan completamente, pues en ocasiones los montos totales no son distribuidos a pesar de la alta demanda. De 2018 a 2022, ambos estímulos fiscales distribuyeron menos recursos de los que se tiene permitido.
Por otra parte, valdría la pena explorar la posibilidad de diseñar un mecanismo distinto en donde también las personas puedan apoyar directamente las producciones artísticas nacionales. Actualmente, quienes deseen producir una obra deben acercarse a una empresa para que ésta aplique el crédito fiscal. Sin embargo, sería totalmente viable ofrecer paralelamente un crédito fiscal hasta por cierto monto en favor de todas las personas que tienen la obligación de presentar su declaración anual, y posteriormente distribuir esos recursos entre quienes deseen producir o distribuir una obra artística.
De igual forma, resultará importante atender las preocupaciones del sector cultural en torno al proceso burocrático al que se enfrentan para acceder a los estímulos fiscales. Por ejemplo, en las disciplinas de música y teatro, se debe realizar un trámite ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR) en la Ciudad de México, lo cual representa una barrera adicional para acceder a dichos apoyos.
Ante este panorama, es necesario abrir una discusión más amplia sobre estos apoyos al arte y la cultura que involucre a la comunidad cultural. Además de incrementar los recursos, vale la pena reconfigurar el diseño de estos apoyos fiscales para hacer más eficiente el proceso de postulación, diversificar a los potenciales entes contribuyentes en ambos estímulos y garantizar una distribución equitativa y transparente de los recursos.
* Paulina Castaño e Iván Benumea son parte del equipo de Justicia Fiscal de @FundarMexico.
Fuente: Animal Político