El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife) gastará en 2018 un presupuesto récord de 3 mil 800 millones de pesos; la mayor parte de esos recursos, en mil 997 empleados.

Hace seis años, cuando también se celebraron elecciones presidenciales, el Trife gastó mil 500 millones de pesos menos.

En 2012, el Tribunal tenía mil 459 plazas y su presupuesto fue de 2 mil 300 millones de pesos.

De lo asignado para este año, el 80 por ciento será para sueldos y prestaciones de los funcionarios de la Sala Superior y de las seis Salas Regionales del Tribunal.

También para el personal que es contratado sólo durante el periodo electoral y los beneficios para los funcionarios durante este proceso.

En el rubro de “remuneraciones al personal transitorio” de todas las salas, el presupuesto pasó de 5 millones a 105.5 millones de pesos de 2017 a 2018.

Otros 705 millones fueron programados para la adquisición de mobiliario y para mantenimiento.

Por ejemplo, el Trife tiene presupuestados 331 mil 500 pesos para comprar balones, 681 mil pesos para un librero, 900 mil para cafeteras, 360 mil para gel antibacterial y 444 mil para apoyos por la “prestación” del Día del Niño.

La Dirección General de Mantenimiento pagó 681 mil 983 pesos por un librero de madera y 438 mil 247 pesos por una mesa circular.

Esa misma dirección pagó dos precios disímiles por dos máquinas trituradoras de documentos: 47 mil 800 pesos por una y 2.1 millones por otra.

Los siete Magistrados de la Sala Superior obtienen ingresos anuales netos por 3.1 millones de pesos.

Y tienen derecho a un aguinaldo de 386 mil 609 pesos y a un “bono de riesgo” de 720 mil 482 pesos.

Otros altos funcionarios del Tribunal, como los directores generales, ganan 133 mil 882 pesos netos al mes; mientras que los jefes de unidad, 100 mil 357 pesos.

En la oficina de la presidenta de la Sala Superior, Janine Otálora, hay 54 trabajadores de base.

El Magistrado Felipe Fuentes tiene a 80 funcionarios de base, que es la plantilla más numerosa de la Sala Superior.

El Magistrado Indalfer Infante tiene la más reducida, con 46 trabajadores.

Fuente: Reforma