Los partidos políticos, candidatas y candidatos que participan en la elección de los nuevos Ayuntamientos del estado de Hidalgo deberán perfilar la creación de un Nuevo Pacto Social Municipal, que dimensione y resignifique el marco de funcionalidad del vetusto constructo político que ha quedado desfasado ante los alcances de la realidad imperante.

Esta dinámica de reestructuración deberá promover la creación de nuevas estructuras institucionales, como pudiera ser un Consejo Económico y Social Municipal, que desde las nuevas lógicas políticas y administrativas de línea contractualista, garantice que los integrantes del Ayuntamiento conozcan lo relativo al Presupuesto de Egresos, Ley de Ingresos, Cuenta Pública, Ley de Deuda Pública y los programas de inversiones, para cumplir con las tareas inmediatas correspondientes a su encargo y desempeñar de manera eficaz sus responsabilidades políticas, parlamentarias y administrativas.

De igual forma tienen que conocer profundamente el marco jurídico municipal, lo que les permitirá en esta dinámica política, innovar y asegurar nuevas estrategias para una operación óptima del quehacer público; y desarrollar las bases y lineamientos que atiendan los problemas que se presentan en diversas materias, mediante la activación de prácticas existentes y la celebración de Acuerdos de Coordinación o Asociación (inter-municipales o inter-institucionales) con otros órdenes de gobierno, como lo previene la Ley Orgánica Municipal de Hidalgo (LOM).

Es importante preparar los trabajos para instalar y activar los mecanismos institucionales existentes, ya que su operación, al implicar la participación ciudadana, fortalecen la gobernanza y la gobernabilidad.

Esta condición reclama dedicar especial atención a la integración y activación de los Comités de Planeación del Desarrollo Municipal, los Comités de Planeación para el Desarrollo Regional (COPLADER) y los Subcomités Sectoriales y Especiales del COPLADEHI, y estar en condiciones de iniciar la construcción del Plan Municipal de Desarrollo, de los Programas de Desarrollo Urbano, Rural y el de Ordenamiento Territorial, de conformidad con el marco normativo municipal y del Sistema Estatal de Planeación Democrática.

Estas actividades son importantes porque sustentan la articulación de nuevas estrategias ya que promueven la planeación por objetivos; optimizan los presupuestos destinados para el desarrollo social; permiten identificar, precisar y recuperar las demandas, aspiraciones y propuestas de los sectores público, social y privado a nivel municipal y regional; y reivindican los procesos administrativos en pro de la ciudadanía.

Este modelo de integración del orden político municipal, constituye la vanguardia del Nuevo Pacto Social, donde la comunión entre inteligencia institucional y social es un continuum de la acción del gobierno, que hace de las estructuras institucionales, comunitarias y vecinales, el eje de la transversalidad de las acciones públicas.

Insistimos, la nueva realidad requiere un modelo de Nueva Gobernanza que sume esfuerzos y privilegie la participación ciudadana; construya entendimientos que fortalezcan la Gobernabilidad en asuntos relacionados con la prestación de servicios públicos como la seguridad pública, disposición residuos sólidos, transporte, desarrollo urbano, prestación de servicios de agua potable, drenaje, luz eléctrica y muchos otros; y aborde como imperativo, los temas vinculados al crecimiento económico y al desarrollo humano del municipio.

La funcionalidad en prestación de los servicios públicos municipales enfrenta un problema de grandes dimensiones, por los elevados costos y la precariedad de recursos presupuestales, circunstancia que obliga a buscar alternativas de carácter regional, que superen esta dificultad y permitan diseñar esquemas y soluciones que consideren economías de escala y la suma de esfuerzos y recursos.

En el primer plano de un enfoque regional encontramos municipios conurbados, donde las condiciones del crecimiento urbano han provocado la compactación de áreas geográficas considerables, que requieren ser vistas estratégicamente para aprovechar sus condiciones de conectividad, comunicaciones, infraestructura urbana, acceso a energéticos y disponibilidad de toda clase de servicios, lo que las convierte en áreas de oportunidad para diseñar y operar programas y acciones inter-institucionales, en los que participen los gobiernos federal, estatal y municipales.

Mientras que en un segundo plano, se pueden ubicar municipios pequeños, dispersos y alejados que requieren apoyos urgentes, donde la planeación como instrumento de prospectiva, permita crear escenarios con una visión de integración geopolítica, que profundice y anticipe problemáticas y proponga cauces estratégicos de acción gubernamental, a partir de acciones inter-institucionales queimpulsen proyectos con otros municipios y órdenes de gobierno, para reducir la desigualdad, la marginación y la pobreza, que hoy por hoy siguen lacerando a muchos hidalguenses.

El hecho de que los municipios compartan un territorio con una potencialidad significativa, o que su ubicación, lejanía o dispersión los coloque en condiciones adversas, reclama soluciones que privilegien el entendimiento y el esfuerzo colectivo sobre cualquier acción individual que quiera imponerse, la que sin duda resultaría insuficiente para resolverla.

Las soluciones de fondo que surjan desde el Consejo Económico y Social Municipal, contarán con la visión amplia de un planteamiento integral, sustentado por un diagnóstico compartido y consensuado que aborde la problemática de manera objetiva; determinará las bases y lineamientos de acuerdos inter-institucionales e inter-municipales; formas para fortalecer las relaciones armónicas sociedad-gobierno; y previsiones para lograr que la erosión causada por las asimetrías sociales, no se presenten, y de hacerlo, encuentren en la fuerza sociedad-gobierno, nuevas prácticas donde el consenso ciudadano fortalezca la acción política.

Estas acciones reclaman el compromiso de presentar iniciativas y proponer reglas para regular los diversos procesos operativos, programáticos y presupuestales; y establecer prácticas de transparencia, seguimiento, evaluación y rendición de cuentas.

La lección de la pandemia, tendrá que ser el prolegómeno de una nueva visión política. El Nuevo Pacto Social, como producto de la reinserción de lógicas ciudadanas en las estructuras gubernamentales, debe redefinir la planeación democrática y un nuevo federalismo, que articule el espacio político-social de los municipios, y asegure que el dinamismo horizontal de una sociedad compleja en constante reestructuración, “…tienen que argumentar y probar que pueden ser realmente gobierno, gobierno efectivo de la sociedad contemporánea…” (Luis F Aguilar Villanueva)

La discusión fundamental estriba en recuperar la confianza ciudadana. Estamos en un momento donde el gobierno debe erigirse como estructura política que armonice el tejido social para construir el futuro de los Ayuntamientos y del poder orgánico de las estructuras institucionales, comunitarias y vecinales, para hacer del municipio el espíritu de la inteligencia democrática.

Agenda

La SCJN declaró por unanimidad la inconstitucional la llamada Ley Bonilla. El Ministro Presidente Arturo Zaldívar afirmó que “…el Congreso de Baja California cometió un fraude. La democracia no se agota en las urnas, implica el respeto a la libertad del pueblo. Cuando los ciudadanos votamos, no lo hacemos en blanco. Lo hacemos para un cargo y para un período específico…” Te lo digo Juan para que lo entiendas Pedro.

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