El presidente afirmó que en México el “tapadismo” ya no tiene lugar; a continuación el Instituto Mexicano de Opinión Pública (IMOP) realiza una encuesta para revelar las percepciones de la gente sobre los seis aspirantes y sus probabilidades de obtener la candidatura presidencial. De este proceso interno se designó como flamante candidato del partido en el poder al Lic. José López Portillo. No hay nada nuevo bajo el sol, quienes no conocen su historia están obligados a repetirla, la docena trágica se les llamó a aquellos dos sexenios terribles para nuestro País. Esta historia ya me la sé y no me gustó el final.

Tenemos el diálogo nacional lo traemos en las elecciones, será un largo año de campaña permanente, y mi reflexión en este tema son los gastos, ¿Cuánto cuesta un espectacular, cuánto una barda pintada? Los hemos visto reproducirse como plaga, llegan a ser hasta invasivos visualmente. Es interesante reflexionar que cada uno representa un costo, si los vamos sumando tendremos cifras millonarias. Con la cantidad de necesidades que tenemos en este país creo que habría mil destinos mejores e indispensables que dar esos montos exorbitantes a bardas y espectaculares.

¿De dónde realmente está saliendo el dinero para las no campañas? Se sabe que les dieron cinco millones de pesos a cada uno, perdóneme, pero ya tan solo con las bardas y los espectaculares hay por lo menos tres aspirantes que ya se gastaron hace rato esa cantidad y además toda esta publicidad ya estaba en las calles días antes de que se anunciara el apoyo del partido. Si están invirtiendo los ahorros de toda su vida, permítanme felicitarlos por haber podido ahorrar tanto. Podría ser que estuvieran recibiendo ayuda de empresarios interesados en que su proyecto de nación continúe y entonces les inviertan como un proyecto de negocio, en este caso permítanme decirles que estos apoyos son ilegales. Ahora peor, si las bardas y los espectaculares los están pagando el crimen organizado, permítanme decirles que eso es terrible, porque ahí los negocios que el hoy no precandidato se estaría comprometiendo a apoyar serían delitos y entonces, pues ya sabemos que pasa, el gobierno voltea para otro lado. Yo voy a votar por la persona que me presente mejores propuestas, que sean válidas, que partan de hablar con la verdad, pero sobre todo por alguien que no juegue en la trampa, alguien que sea honesto, que no esté viendo cómo brincarse la ley.  Necesitamos alguien transparente y entre más espectaculares y bardas encuentro, yo los voy viendo cada vez más opacos.

Fuente: Milenio