-Existe una relación directa entre los aparatos de seguridad y el sistema político

-Para luchar contra la corrupción se deben acotar los pactos de impunidad

-Miedo a la élite impide atacar casos ilícitos

México tiene una oportunidad única para enfrentar el problema de la inseguridad  y la corrupción debido a la legitimidad con la que llega la nueva administración y el aprendizaje adquirido en los últimos 12 años de estrategias fallidas, concluyeron expertos en seguridad y políticas públicas en el Seminario Internacional “Sistema político y reformas al sector seguridad” convocado por la Fundación Friedrich Ebert y la Red por la Rendición de Cuentas (RRC).

Durante el encuentro, Jorge Javier Romero, académico e integrante del Consejo Asesor de la RRC, recordó que el sistema político mexicano se construyó a partir de un sistema de protección que representó un orden social de acceso limitado “esa protección beneficiaba a aquéllos que la podían y permitió una pacificación relativa lo cual dio pie a la corrupción sistémica existente”.

Ariel Ávila, miembro fundador de la Fundación Paz y Reconciliación de Colombia recordó que existe una corrupción funcional a las élites capaz de enfrentarse  cuando se abren ventanas de oportunidad. Sin embargo, al hablar del caso colomibano mencionó que para que se aprovechen las oportunidades “se requieren hacer cambios políticos que acompañen la reforma en seguridad y también enfrentar a las élites”.

Por su parte, Marcelo Saín de la Universidad Nacional de Quilmes en Argentina, mencionó las problemáticas que se han enfrentado en ese país con una policía “a ciegas” que no cuenta con inteligencia criminal, ni tecnología, ni profesionalización. “En ese escenario, el crimen es gestionado y no enfrentado desde sus causas para beneficio de la sociedad ”.

Finalmente, Manfred Murck, exfuncionario de la alta escuela de policía alemana recordó que las estrategias internas y externas fueron fundamentales para lograr una policía confiable y eficiente en Alemania. Entre ellas destacan: la profesionalización, la resposnabilidad, el liderazgo cooperativo y la inclusión de mujeres y grupos minoritarios, entre otros.