De plano nada cuadra. Un grupo de personas portando pasamontañas retuvo a la candidata Claudia Sheinbaum el domingo pasado a la salida de Motozintla. Afirma el presidente Andrés Manuel López Obrador que fue un montaje. Como evidencia la abanderada aporta el que únicamente un medio de comunicación, adverso al oficialismo, haya estado presente.

No ha sido sin embargo socializado que otros periodistas fueron retenidos por esos mismos encapuchados durante casi tres horas. Esta es la razón por la que sólo Latinus estuvo presente durante el extraño evento.

Es obvio que esa gente tuvo como propósito el que la escena no pasara desapercibida, pero no alcanza ese hecho para concluir la falsedad de lo ocurrido.

Horas antes, la diputada federal de Morena, Patricia Armendáriz, subió un mensaje a sus redes reportando que ella también había sido interceptada por personas enmascaradas. Informó que le solicitaron identificarse y también que su vehículo fue revisado.

No se entiende por qué este dato no fue considerado con seriedad por el aparato logístico de la candidata presidencial. ¿Por qué la gente que le cuida desestimó el tema? O, en su caso, ¿por qué sabiendo que ese retén existía permitieron que ocurriera el desafortunado encuentro con la abanderada?

La escena podría ser irrelevante de no ser por el contexto de violencia política que se está viviendo en el país durante esta campaña electoral. El periódico El Universal reportó ayer la ocurrencia de 386 agresiones distintas contra las candidaturas contendientes y la sumatoria de 501 víctimas relacionadas.

No hay un solo partido que pueda decir que está a salvo de estas agresiones. El crimen organizado está participando políticamente y sin ningún pudor.

Es un error de parte del gobierno y de Morena relativizar los hechos. Se equivocan al pensar que esta violencia tiene como propósito crear un contexto para anular las elecciones.

La expresión criminal que se está observando parece en realidad un mensaje para después de los comicios. La maña no está dispuesta a perder un solo milímetro del territorio sobre el cual actúa.

Zoom: es muy probable que el mensaje de impunidad de los enmascarados de Motozintla no haya sido para Sheinbaum, sino para sus adversarios, cuya área de influencia comienza a unos cuantos kilómetros del lugar donde la candidata fue abordada.

Fuente: Milenio