Empeñado en combatir el lavado de dinero y el soborno de funcionarios gubernamentales, el FBI abrió una oficina en Miami que se concentrará en combatir la corrupción en América del Sur, región donde se originaron muchos de los casos internacionales más sonados con los que lidió el Departamento de Justicia en los últimos años.

“Queremos hacer cumplir las leyes”, dijo Leslie Backschies, directora de la sección del FBI que lucha contra la corrupción internacional.

“Si no rigen las leyes, hay algunas sociedades en las que sienten que sus gobiernos son tan corruptos que acuden a otros elementos que son considerados fundamentales, que ven como limpios o algo contra un régimen corrupto, y eso se convierte en una amenaza a la seguridad nacional”…

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