Creado por disposición constitucional en 2017, el Consejo Consultivo del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), es un órgano ciudadano que participa en la promoción de los derechos de acceso a la información pública y protección de datos personales, fortaleciendo las funciones del INAI y su relación con la sociedad.

Este órgano colegiado se integra por diez consejeros honoríficos provenientes de las organizaciones de la sociedad civil y la academia, quienes, después de un proceso público de designación por el Senado de la República ejercen, como principales atribuciones, las siguientes:

  • Opinar sobre el programa anual de trabajo y el proyecto de presupuesto del INAI
  • Emitir un informe anual sobre el desempeño del propio Instituto.
  • Analizar y proponer la ejecución de programas, proyectos y acciones relacionadas con la materia de transparencia y acceso a la información.
  • Emitir opiniones técnicas, dirigidas al pleno del INAI, con el propósito de garantizar la mejora continua en el ejercicio de sus funciones sustantivas.
  • Emitir opiniones no vinculantes al Instituto sobre temas relevantes en las materias de transparencia, acceso a la información, accesibilidad y protección de datos personales.

La importancia del Consejo Consultivo radica en que -con su labor- contribuye a consolidar la cultura de la rendición de cuentas en el país, así como a velar por el respeto del derecho fundamental a contar con información fidedigna y oportuna, como llave de acceso al ejercicio de nuevos derechos ciudadanos.

Además, su papel es relevante, dado que -desde un punto de vista técnico- se instituye como la principal fuente consultiva a la que el INAI puede acudir en aquellos casos controversiales o de trascendencia pública.

En ese contexto, si bien la existencia del Consejo Consultivo ha sido breve, lo cierto es que después de 4 años de vida institucional, su labor muestra que ha generado mayores espacios de comunicación entre la sociedad civil y el INAI, tendiendo puentes de reflexión, diálogo, análisis y propuestas plurales que son necesarias en un estado democrático.

Los retos afrontados por el Consejo Consultivo durante estos años, han implicado ejercer sus atribuciones en un contexto de contingencia sanitaria por COVID-19 y, además, realizarlas durante lapsos importantes de tiempo con una integración incompleta, al contar con solo 6 de sus miembros durante casi medio año, por la falta de designaciones por parte del Senado de la República.

Pese a ello, el Consejo Consultivo ha emitido importantes opiniones sobre aspectos sustantivos y, particularmente -en su último año de labores-, se pronunció con relación a temas de trascendencia pública, como son: el funcionamiento adecuado del INAI, en donde destaca el impulso a un servicio profesional de transparencia, acceso a la información y protección de datos; la necesidad de reforzar la protección de datos personales durante el registro de vacunación contra la COVID-19; la adopción de medidas legales de carácter urgente, que garanticen la protección de datos personales, los derechos a la presunción de inocencia, a la identidad y a la privacidad, con motivo de la creación del Padrón Nacional de Usuarios Móviles.

Asimismo, de manera reciente, el Consejo Consultivo fijó un posicionamiento firme y contundente ante la propuesta del Ejecutivo Federal por fusionar al INAI con la Secretaría de la Función Pública, reconociendo la gravedad de perder un espacio público destinado a la ciudadanía y que cuenta constitucionalmente con autonomía de poder público.

En esa tesitura, quizás la principal fortaleza del Consejo Consultivo del INAI, radica precisamente en su autonomía y en la especialización técnica de todos y cada uno de sus integrantes, lo cual le permite constituirse en un verdadero órgano evaluador que revisa crítica y objetivamente los avances en materia de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales.

Así las cosas, nos parece que la existencia y adecuado funcionamiento del Consejo Consultivo es una buena noticia que suma a la rendición de cuentas en el país. No obstante, de manera objetiva siempre será importante reconocer la necesidad de mejorar continuamente el trabajo que ha realizado dicho órgano colegiado, lo cual puede lograrse a través de la identificación de los retos presentes y futuros que afronta, entre los que se encuentran:

  1. Contar con una integración completa que le permita funcionar correctamente y, por ende, desarrollar un trabajo de calidad, sobre todo, considerando la reciente salida de dos de sus integrantes en septiembre de 2021.

Este aspecto es sumamente relevante e indispensable, pues está comprobado que las composiciones parciales o incompletas dificultan o retrasan el trabajo de los órganos colegiados.

En el caso del Consejo Consultivo, el hecho de que no cuente con la totalidad de sus miembros (o que no exista prontitud en la emisión de la convocatoria y el proceso respectivo) impacta en demérito de los objetivos constitucionales del propio órgano colegiado, razón por la cual es importante insistir en darle celeridad a este proceso y que sea transparente y apegado a las mejores prácticas de integración paritaria.

  1. Actualizar sus planes de trabajo y la generación de nuevas estrategias para el fomento de la cultura de la transparencia y, sobre todo, la protección de datos personales en un contexto de vulneración al derecho a la privacidad de las personas ante la contingencia sanitaria.
  2. El incremento en la generación y difusión de estudios, investigaciones y análisis a cargo de las comisiones del Consejo Consultivo del INAI, las cuales, conforme a las atribuciones que tienen previstas en el numeral 41 de las reglas de operación del propio Consejo Consultivo, deben generar este tipo de insumos de alta calidad técnica en las materias de su competencia (presupuesto, organización y desempeño, transparencia y participación ciudadana, así como protección de datos personales), para potenciar las opiniones del órgano colegiado al que pertenecen e incidir también -a través de dichas opiniones- en el trabajo del INAI para mantenerlo a la vanguardia en las diferentes tareas que le corresponden.
  3. Maximizar su desempeño a través de la vinculación con los Consejos Consultivos Estatales, a fin de trasladar las mejores prácticas a nivel nacional y conocer las problemáticas que inciden a nivel regional y local.
  4. Contribuir a la generación de políticas públicas, planes y programas de acción que, en el ámbito de su competencia, en el corto, mediano y largo plazo permitan evaluar y -por ende- eficientar los resultados de los Organismos Garantes del Acceso a la Información.
  5. Mantener y estrechar los lazos con la ciudadanía tanto por medios físicos o presenciales, como remotos o en línea. Asimismo, impulsar el acercamiento ciudadano también a través de instituciones académicas o de organizaciones de la sociedad civil.
  6. Enfocar o concentrar parte importante de sus opiniones en el desempeño de las herramientas e insumos que favorecen la rendición de cuentas. Un ejemplo de esto es la reciente noticia del hackeo a la Plataforma Nacional de Transparencia y, por consecuencia, el requerimiento urgente por adoptar acciones que prevengan las falencias en temas de seguridad informática y cuidado de la información.

Al respecto, sería esclarecedor el tener un posicionamiento definido sobre este tema por parte del Consejo Consultivo y -de ser procedente- exhortar al Pleno del INAI para que se transparente y rinda cuentas sobre la incidencia (hackeo) que se presentó, mostrando las consecuencias administrativas de esta vulneración y precisando las medidas a seguir para que no ocurra nuevamente en perjuicio de los derechos de la ciudadanía.

  1. Generar conciencia en el ámbito de la Administración Pública Federal y en los 3 Poderes de la Unión, respecto a que la información que obra en su poder es de carácter público y no patrimonio de quienes encabezan las instituciones, de tal manera que se abra camino o se transite de una cultura en donde se brinda información opaca, se reservan datos injustificadamente o se incurre en dilaciones excesivas e innecesarias, a un gobierno, parlamento y tribunales verdaderamente abiertos, transparentes y pulcros.

Nos parece que los retos antes mencionados no agotan el cúmulo de tareas que enfrenta el Consejo Consultivo del INAI, pero si permiten dimensionar la importancia de su encomienda constitucional.

Por ello, creemos que es necesario observar de cerca su evolución y el compromiso que asume tanto el Pleno, sus Comisiones y cada uno de sus integrantes, en un contexto nacional que, como es por todos sabido, cada vez es más demandante y muchas veces supone riesgos y evidentes vulneraciones para los derechos fundamentales de los ciudadanos.

El tiempo permitirá conocer el desempeño de dicho órgano colegiado; por ahora, según pensamos, resta reconocer su labor y participar de la misma por los medios a nuestro alcance, ya sea desde la academia, la sociedad civil organizada, el periodismo, las redes sociales, entre otros medios, con el objeto de contribuir cívicamente a cimentar nuestra democracia a través de la participación social y del ejercicio de los derechos de acceso a la información y protección de datos personales.