Es fundamental decir que los derechos humanos, entre ellos a la privacidad y protección de datos personales, no deberían ser monedas de cambio en los procesos electorales y las contiendas políticas. Por el contrario, su respeto es una de las bases de la vida democrática.
El debate en torno a los datos personales, su importancia y protección, está dominando la agenda pública en México. Todo comenzó el 22 de febrero, cuando se filtró —sin consentimiento— el número telefónico de una periodista del medio The New York Times en la conferencia matutina del titular del Poder Ejecutivo Federal. En días posteriores, fuimos testigos de diversas filtraciones de supuestos números telefónicos a través de la red social X, situación que incluyó a múltiples actores políticos, incluidas las candidatas presidenciales.
Aprovecho este contexto para hablar de un concepto que debemos tener en cuenta para proteger nuestra privacidad. La práctica de exponer datos personales (como teléfono, correo electrónico, dirección de domicilio, CURP, entre otros) que vuelvan identificable a una persona ante una audiencia potencialmente hostil es conocida como “doxing” o “doxeo”.
En otras palabras, el “doxing” consiste en recopilar datos personales y publicarlos sin el consentimiento de los titulares de la información, lo cual puede generar hostigamiento, acoso o daños a la reputación. Este es el término correcto para describir lo sucedido con la periodista estadounidense y la posterior “guerra” de filtraciones en X.
¿Cómo protegerse de esta práctica? Lo más importante es que, al navegar por internet, compartamos la menor información personal posible, principalmente en redes sociales. También, es preciso que contemos con un antivirus en el equipo electrónico que usemos para conectarnos a la web; utilizar contraseñas seguras, no compartirlas y cambiarlas con cierta frecuencia; revisar los permisos que otorgamos a las aplicaciones; entre otras sugerencias. Además, puedes investigar qué se dice en internet de tu persona (busca tus nombres y apellidos o número de teléfono), pues información que no esté bajo tu control o no identifiques puede representar un riesgo.
Asimismo, no olvidemos que puedes interponer ante el INAI una denuncia para que este órgano autónomo —especializado en la protección de datos personales a nivel nacional— inicie la investigación y determine la sanción pertinente según el caso.
El INAI está abierto para cualquier persona que quiera denunciar. Cabe mencionar que se actúa de oficio cuando se identifica a la persona que vulnera los datos de alguien más, sea esta una empresa o una institución responsable del indebido tratamiento. Independientemente de posiciones ideológicas, el INAI actuará siempre con imparcialidad, independencia, objetividad, profesionalismo y legalidad.
Lamentablemente, las vulneraciones de datos personales serán una constante en el proceso electoral que estamos atravesando en el país, pues está relacionado con el uso malicioso de las tecnologías para desinformar a las personas sobre su contexto inmediato y sobre lo que ocurre en México.
Por ello, las y los ciudadanos debemos poner mayor cuidado de nuestra información personal al momento de utilizar alguna red social o incluso cuando realicemos trámites gubernamentales. No permitamos que a través de plataformas digitales se exhiba nuestra esfera más íntima, ni seamos partícipes de esta actividad que afecta nuestros derechos.
Fuente: El sol del Centro