En Oaxaca, las cinco sillas que corresponden a los ciudadanos dentro del Sistema Estatal Anticorrupción, aún están pendientes. Mientras que el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, está instalado y por renovar a su primer integrante, en la tierra de Juárez, todavía estamos en ciernes. En cuestión de plazos para la implementación del Sistema Estatal Anticorrupción, el Congreso local está demorado en la implementación, por no decir que no es prioridad.
El 20 de mayo del presente año, se publicó mediante el Decreto 602, la Ley del Sistema Estatal de Combate a la Corrupción, en dos artículos transitorios había fecha perentoria. En el segundo, que a más tardar el 17 de julio de 2017, el Congreso del Estado y los entes públicos deberían expedir reformas, leyes y reglamentos, y realizar las adecuaciones normativas correspondientes; en el tercero, que a más tardar el 30 de julio de 2017, el Congreso deberá designar a los integrantes de la Comisión de Selección. Ninguna fecha se cumplió, esto obligo al Congreso a reformar los artículos transitorios segundo y tercero transitorios mediante los Decretos 658 y 664 respectivamente, para modificar las fechas fatales al 30 de agosto del presente año.
Tampoco se cumplió, apenas hace unos días, se designó a los ciudadanos integrantes de la Comisión de Selección, pasaron más de 75 días para que pudieran cumplir el articulo tercero transitorio. Ahora bien, conforme al artículo cuarto transitorio se tienen establecido un plazo de 60 días para elegir al Comité de Participación Ciudadana.
Lo preocupante del caso, es que sin la integración del Comité de Participación Ciudadana, el Comité Coordinador del Sistema estatal, no se puede instalar y como consecuencia, en Oaxaca el combate a la corrupción tendrá que pase el puente “Guadalupe-Reyes”, para que verdaderamente empiece a funcionar.
No se vislumbra ningún ejercicio de coordinación entre quienes integran el Sistema Estatal Anticorrupción. No se sabe de ninguna reunión impulsada por los responsables del control interno y control externo de nuestro estado. Coloquialmente se están durmiendo, no queremos que el Sistema Estatal Anticorrupción quede como un legajo de esta legislatura y que el Sistema Nacional acabe por absorber este desinterés, tal como sucedió con la Ley General de Transparencia.
Las detenciones de ex servidores públicos es apenas la punta del iceberg, amerita que haya participación ciudadana en el ejercicio de los recursos públicos, y no para meter corruptos a la cárcel, sino para impulsar el control interno en los procesos de los entes públicos que ejercen los recursos. Las observaciones realizadas por los entes fiscalizadores son recurrentes, es necesario impulsar mecanismos para que la gestión pública mejore y por otro lado, impulsar programas de integridad para los servidores públicos.
Por esto es importante, que la Comisión de Selección impulse una convocatoria de avanzada, abierta a la sociedad, con plazos suficientes, con requisitos para ciudadanos, con entrevistas públicas, con participación de la sociedad civil y con criterios de evaluación claros. Su posición debe ser del lado de los ciudadanos, deben seleccionar perfiles idóneos para combatir la corrupción y no guardaespaldas para los servidores públicos.
De lo contrario, será una simulación el Sistema Estatal Anticorrupción sin una verdadera representación ciudadana, continuará la corrupción, pero sobre todo la impunidad. No habrá ningún aliciente para ser honesto, en cambio, si conductas para seguir saqueando a nuestro Oaxaca.
Los recursos que vienen para la reconstrucción del Istmo de Tehuantepec y para la inversión en infraestructura, rebasan los 100 mil millones de pesos. Es hora que los ciudadanos tengamos presencia, para que los recursos lleguen a quienes lo necesitan, a los 7 de cada 10 paisanos en situación de pobreza.
Duro paquete que tiene la Comisión de Selección, estaremos atentos para ver de que lado se ponen.