Por: Thelma Gómez/MCCI
A pesar de la investigación por colusión que pesa en su contra, las dos empresas ligadas al empresario Carlos Peralta, IUSA y Controles y Medidores Especializados (Conymed), se perfilan para ganar una nueva licitación de medidores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la más grande que ha celebrado hasta ahora.
El concurso, cuyo fallo se tiene previsto para mañana, contempla la adquisición de hasta 3 millones 532 mil medidores de baja tensión.
Este año se anticipa que el monto supere los 4 mil millones de pesos. El mínimo de compra es un millón 766 mil equipos y el máximo 5 millones 532 mil.
De 2013 a 2017, IUSA y Conymed han sido las grandes beneficiadas de las licitaciones de la CFE para la adquisición de medidores, al obtener en conjunto poco más de 11 mil 833 millones de pesos.
Una investigación periodística de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), publicada el 19 de junio de 2017, mostró que la fórmula ganadora de Peralta es participar con dos empresas que en apariencia no tienen relación, pero están ligadas.
Conymed tiene como accionista principal a Andrés Tort Rivera, hermano de Mariana Tort, pareja de Carlos Peralta Quintero, presidente ejecutivo y director general del Grupo IUSA.
Además, como apoderado legal de Conymed en la actual licitación firma Hugo Alejandro Vidargas Hernández, que ha sido abogado corporativo de IUSA.
En octubre de 2017, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) anunció la apertura de una investigación por posibles prácticas absolutas en el mercado de medidores de luz, misma que sigue en curso.
Sin embargo, ello no impidió que ambas empresas empleen la misma fórmula en el concurso de este año.
El 3 de abril se presentaron las ofertas técnicas y, de acuerdo con el acta, IUSA presentó ofertas para 45 de 77 partidas y Conymed para las 32 en las que la primera no concursa.
También se presentaron a esta licitación Protecsa Ingeniería y Electrometer de las Américas, ambas con historial de participación y sólo un contrato asignado a la última empresa en 2017.
Sobre la falta de competencia, David Shields, quien fue testigo social del concurso el año pasado, aseguró que IUSA y Conymed son empresas de un mismo origen empresarial y la CFE ha sido omisa para desarrollar otros proveedores.
A la licitación de 2018 llegó un nuevo concursante: la oferta mancomunada de Sistemas de Alta Tensión Espejel y Ciudades Conectadas Netcity, esta última es una sociedad formada apenas seis meses antes de que se publicara la convocatoria, quienes presentaron oferta para las 77 partidas y sin experiencia en la fabricación y venta de medidores.
Sistemas de Alta Tensión Espejel se creó en 2011, con Ernesto Espejel Medina, Alma Espejel Muriel y los hermanos Ernesto Adrián y Luis Alberto Espejel Pérez como accionistas. Tiene su sede en Cholula, Puebla.
Ciudades Conectadas Netcity es una Sociedad Anónima Promotora de Inversión (S.A.P.I. de C.V), formada por las compañías Integración de Energía de Norteamérica y Centroamérica S.A. de C.V. y Geos Holding Group, formada el 14 de agosto de 2017, seis meses antes de que la CFE publicara la licitación para la adquisición de medidores.
La empresa Integración de Energía de Norteamérica y Centroamérica también es muy reciente. Los hermanos José Adolfo, Joaquín Tomás y Luis Octavio Murat Macías, sobrinos del ex Gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, la crearon el 21 de julio de 2017.
En entrevista telefónica con MCCI, José Adolfo Murat aseguró que no conoce a Carlos Peralta, director de IUSA, y entraron al concurso porque su empresa tiene planes de ingresar al mercado de internet de las cosas a través de medidores de luz importados de China.
Este consorcio, al igual que Protecsa Ingenierías, fueron descalificados durante la apertura de evaluaciones técnicas, realizada el 19 de abril.
Los concursantes, cuyas ofertas técnicas fueron aceptadas, son IUSA, Conymed y Electrometer de las Américas.
Curiosamente, IUSA ofreció precios menores a los de otros años.
Enrique Milanés, director general de Electrometer de las Américas, aseguró que es difícil competir con quien históricamente ha sido proveedor único y este año baja los precios al presentarse más competencia.
“Al ser solo una licitación al año y con tiempos de entrega tan cortos hace muy difícil que pueda entrar un nuevo jugador. Es una ruleta rusa para quien se atreve a participar, porque para cumplir con los tiempos de entrega necesitas hacerte de inventarios, asumir un riesgo enorme, sin tener la garantía de tener un solo contrato.
“La estructura de la licitación siempre favorece al competidor grande (IUSA). Históricamente ha sido así. Ahora, la maniobra de IUSA, al bajar sus precios, es mantener su posición monopólica”, refirió Milanés.
* Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad
Fuente: Reforma
