El Centro CLEAR para América Latina y el Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), llevó a cabo en el Auditorio del Museo Franz Mayer, el Foro sobre Presupuesto Base Cero donde contó con diversos especialistas que dieron una serie de recomendaciones para reorientar el presupuesto hacia el crecimiento económico.
El Gobierno Federal de México realizó un recorte de gasto en los primeros meses de 2015 y anuncio que el Proyecto de Egresos de la Federación para el 2016 partirá de un recorte adicional, tomando en cuenta que los ingresos por la renta petrolera se han reducido significativamente.
A partir del nuevo escenario que enfrentan las finanzas públicas del país, el Gobierno Federal hará una reingeniería del gasto público, a partir de la implementación de un Presupuesto Base Cero (PBC), que haga que la eficiencia y efectividad del presupuesto público se ajuste a las nuevas condiciones financieras y pueda apoyar el papel del sector público en la promoción del desarrollo. Esto no significa un “borrón y cuenta nueva” sino un ajuste en el destino del presupuesto.
Con la participación del Dr. Gabriel Farfán Mares, de la Comunidad Mexicana de Gestión Pública para Resultados, A. C., el Dr. Jorge Chávez Presa, de ITG Consultoría en Finanzas Públicas, el Dr. César Velázquez Guadarrama, de la Universidad Iberoamericana, el Dr. Rogelio Ramírez de la O, ECANAL, S. A. y moderado por la Dra. Claudia Maldonado, del Centro CLEAR para América Latina. El evento es un esfuerzo por contribuir al mejor entendimiento sobre las modificaciones al proceso presupuestal, sugeridas por la Presidencia de la República y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Durante su presentación el Dr. Gabriel Farfán Mares, definió el Presupuesto Base Cero como una metodología usada por otros países para determinar la eficacia y eficiencia del gasto público en beneficio la sociedad, consideró de suma importancia el hecho de que a partir del análisis de los programas generados a partir de Políticas Públicas y su implementación con la asignación de recursos, es una labor necesaria. La caída de los precios del petróleo y el impacto en el ingreso por este concepto y su no pronta recuperación ha puesto todas las alertas al gobierno para redefinir el futuro del gasto público, ya los economistas presentes en el foro habían vislumbrado este panorama desde hace tiempo atrás, pues fue evidente que el ingreso y gasto no correspondían, en el mejor de los escenarios, el gasto y el ingreso fueron similares.
En su oportunidad el Dr. Jorge Chávez Presa, destacó la necesidad de realizar un ajuste fiscal, en términos de economía el balance primario desde 2007 indica que existe un fuerte déficit entre ingreso y gasto, durante los sexenios de Fox, Calderón y lo que va del actual gobierno, se ha elevado el gasto público y no así la calidad de los servicios, por lo que es necesario reorientar el presupuesto hacia el crecimiento económico, revisar los programas derivados de las políticas públicas considerando cuanto aporta cada peso a reducir pobreza, elevar el crecimiento y generar estabilidad.
Es evidente que el problema esta en el gasto corriente, sin embargo se debe diferenciar entre el gasto “bueno y malo”, no es lo mismo el gasto en programas de salud que en programas clientelares, muchas veces la operación de los programas derivados de las políticas públicas resultan más caros en operación y burocracia que en beneficios reales para la población.
El Dr. César Velázquez Guadarrama, consideró por su parte que es necesario separar la discusión académica vs la técnica, pues al revisar el gasto público y su aplicación se tocan intereses de todos los partidos políticos, sobre todo en periodos electorales, pues la aplicación de programas sociales, el gasto público, lo han ejercido y lo ejercen todos.
Fue contundente al señalar la necesidad de que los gobiernos municipales deberían ser más administradores del presupuesto en tareas como seguridad, salud, etc. consideró que gran parte del gasto público que no ha tenido una evaluación de desempeño en lo que es la aplicación del recurso se encuentra en los municipios y que ha sido utilizado sin lugar a dudas siempre con miras a las elecciones.
Es necesario, apuntó, cambiar el pensamiento arraigado de que gastar más es ser un mejor gobierno.
En su oportunidad el Dr. Rogelio Ramírez de la O, señaló que a lo largo de estos últimos quince años hemos visto sólo prácticas de dispendio por parte del gobierno, con un incremento gradual en el gasto público. Ernesto Zedillo, derivado de la crisis de 1994, tuvo que realizar un ejercicio similar al Presupuesto Base Cero, para estabilizar la economía, sin embargo los gobiernos posteriores han gastado más dinero que el que han recibido, el ingreso obtenido por petróleo fue un paliativo que mantuvo la tendencia al gasto creciente, sin embargo, no hay a la fecha un reflejo real del ejercicio de ese gasto en beneficio de la sociedad.
Ramírez planteó tres preguntas y respuestas al Presupuesto Base Cero: ¿vale la pena reducir el gasto?, si, es urgente y necesario reducir el gasto público. ¿Es factible?, no, no es factible por el costo político que acarrearía al gobierno actual reducir el gasto en programas sociales con miras al 2018, ¿vale la pena entrar a la discusión?, si, es necesario entrar a la discusión y poner en evidencia todo el gasto que derivado de una política publica, no esta generando un valor social, el gasto debe ser medible y cuantificable en términos de su impacto, actualmente más de la mitad de los recursos públicos destinados a programas sociales no cuentan con indicadores, sólo se ha realizado el gasto y no hay una retroalimentación de su impacto
Los cuatro destacados economistas desde diferentes perspectivas destacaron la necesidad de entrar al debate pues es una oportunidad para reenfocar el presupuesto, orientándolo al crecimiento económico, reducir pobreza y generar la estabilidad.
Para ello será necesario llegar a un verdadero acuerdo y visión política, así como necesario pensar en la creación de una Nueva Ley de la Administración Pública, acorde con las necesidades actuales.
