En junio de 2012, en la efervescencia de las campañas electorales, más de 30 organizaciones convocaron en Palacio de Minería a representantes de organizaciones sociales y líderes de opinión a debatir y acordar propuestas. La finalidad era doble: por un lado, se trataba de construir una agenda común respaldada por un grupo amplio de organizaciones y movimientos sociales y; por el otro, marcar una ruta de incidencia y de diálogo con el gobierno. A ese espacio en el que participaron más de 300 organizaciones se le llamó “Cumbre Ciudadana” y bajo el halo de Javier Sicilia y las movilizaciones por la paz, el objetivo común fue tratar de construir un “México Pacífico y Justo”. De esa reunión salieron 151 propuestas, unas más elaboradas y menos atropelladas que otras, las cuales, como era de esperarse, fueron suscritas casi en su totalidad por todos los candidatos. Uno de los ejes articuladores de la Cumbre fue el de la impunidad y el combate a la corrupción, tema transversal a todos los ejes de trabajo. Esto motivó a que las organizaciones convocantes recordaran el compromiso previo hecho no por los candidatos, sino por los presidentes de sus partidos al suscribir las 18 propuestas de la Red por la Rendición de Cuentas destinadas a elaborar una política pública en la materia.
Dos años después, con menos reflectores encima y menor participación, las organizaciones convocantes decidieron hacer en la ciudad de Puebla, un balance del ejercicio anterior para volver a afinar estrategias. A través de la elaboración de 11 ejes temáticos, las organizaciones presentaron al Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y al Presidente de la CONAGO Carlos Lozano de la Torre, metas concretas con vistas a ser monitoreadas por las organizaciones participantes. Aunque no se fijaron plazos concretos ni se llegaron a distribuir roles, en el tema de transparencia y rendición de cuentas, se reconocieron los avances logrados en la materia y se mencionó la labor que están haciendo otras organizaciones en el seguimiento legislativo de las leyes secundarias que se derivan de la reforma constitucional publicada en febrero de este año. Aún así, como subtemas a monitorear se estableció el seguimiento de la designación de integrantes de órganos autónomos o responsables de órganos de evaluación, control y vigilancia y la exigencia de un proceso abierto de selección con criterios claros pre-establecidos en todo el territorio nacional. En segundo lugar, se acordó el tema de la promoción de datos abiertos como política nacional con particular refuerzo en los gobiernos subnacionales. Para ello se propuso la institucionalización de su uso y la armonización de prácticas y estándares.

Para avanzar en la generación de un sistema nacional de rendición de cuentas se estableció la necesidad de reforzar la prevención de actos de corrupción y el uso de mecanismos de control y monitoreo ciudadano. Las metas a monitorear se centraron en el seguimiento a la elaboración del presupuesto, el ejercicio del gasto público y el  monitoreo e impacto de los resultados de la fiscalización lo cual sin duda podría fortalecer la labor de los órganos encargados de esta tarea. 2A CUMBRE CIUDADANA
Al final, la exigencia general fue la necesidad de abrir nuevos canales de diálogo y debate sobre las reformas y diseño de política en curso y aunque el Secretario Osorio Chong dijo que no se daría marcha atrás sobre lo ya aprobado (principalmente en materia de seguridad y educativa) afirmó que podría abrir mesas de trabajo sobre las propuestas presentadas. La agenda pendiente tanto en materia de reforma política como en los demás ejes rectores de la rendición de cuentas (sistema nacional de transparencia y archivos, fiscalización, evaluación, monitoreo, compras públicas, contabilidad gubernamental y participación ciudadana) permite tomarle la palabra al Secretario.