Interesados como estamos en el proceso de designación o nombramiento de los integrantes del Pleno de lo que será el nuevo órgano autónomo garante de la transparencia y la privacidad centralmente en el ámbito federal queremos llamar la atención, a propósito de los “criterios” propuestos por el Colectivo por la Transparencia, en dos aspectos que implícitamente contiene la convocatoria respectiva en el punto 3 de su Base segunda.

Dice literalmente que los aspirantes deben presentar una Carta firmada, en donde manifiesten su voluntad expresa de participar en el proceso de selección, así como una exposición breve de su proyecto de trabajo y una descripción de las razones que justifican su idoneidad para el cargo” (negritas y cursivas nuestras).

Considero que estos dos elementos pueden decirles mucho a los senadores si, con el eventual apoyo de un panel de expertos, leen minuciosamente lo que cada aspirante postule aquí.  Porque puede que se piense que es un mero requisito y lo importante estaría en la comparecencia, pero la dinámica y contenido de esta tendría que tomar como punto de partida aquello.

Me explico.  Indudablemente que un “Proyecto de trabajo” como tal difícilmente se podría formular, sobre todo porque se está pidiendo “una exposición breve”, pero sí entendemos como “proyecto”, aquello que de alguna manera en líneas generales se pretende hacer, entonces esa brevedad es clave. Cuánto de capacidad tendrá un aspirante para delinear con claridad esos ejes centrales de su posible desempeño futuro, es una pregunta incomoda pero necesaria.

Por otro lado exponer también por qué considera uno que es “idóneo” para el cargo requiere un ejercicio de autovaloración que objetivamente no caiga en el auto halago, pero que sí deje claro porqué considera que cumple con algunas características personales derivadas de su quehacer profesional (no de su carácter personal) apropiadas para desempeñar el cargo.

Y aquí es donde me parece que podemos señalar que en términos estrictos el grado de responsabilidad política del cargo es similar al de un legislador, el titular del poder ejecutivo o un magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.  Es decir la responsabilidad es realmente mayúscula por lo que, de corridito podemos afirmar una vez más que dichos cargos son de tipo político y no burocrático.  Político en el buen sentido de la palabra que hace referencia a los asuntos de la polis, a los asuntos públicos, de la res pública.

Estamos hablando de que la jerarquía de los Comisionados de lo que hasta ahora llamamos “nuevo IFAI” será la misma que la de los titulares de los poderes tradicionales y es así porque su trabajo forma parte de una política estatal de control social.

Yo destacaría, seguro que por mi formación sociológica aunque también por mi experiencia de Comisionado del órgano garante en Tlaxcala que presidí en 2013, el gran tema de lo cultural.  Por ejemplo, respecto a un proyecto de trabajo, impulsar un Programa Prospectivo e Integral de Difusión del Derecho de Acceso a la Información  y la Protección de los Datos Personales, mínimo considerando 20 años hacia el futuro, es básico, para contribuir a la cultura democrática de México.

Programa que necesariamente tendría que abarcar temas colaterales como la Rendición de Cuentas, la Libertad de Expresión, la cultura archivística y el Gobierno Abierto, entre otros.  Y sin titubeo alguno, en este programa la población objetivo tendría que ser los jóvenes, de 15 a 30 años de edad; y los niños, es decir los menores de 15 años quizá hasta el nivel preescolar.  Pensando, permítanme la redundancia, en que se construye pensando en los futuros de una cultura ciudadana.

Y en el segundo aspecto, el de la idoneidad, creo que la experiencia de ser Comisionado o Consejeros en los órganos locales debe tomarse en cuenta, pero no mecánicamente.  Una revisión concienzuda del curriculum puede ayudar aquí porque ya no se queda uno sólo con el dato de que ocuparon dicho cargo, sino qué se hizo en el mismo que lo destaca de la mayoría.

Hoy jueves 20 de marzo a las 20:00 horas se vence el plazo y veremos quienes solicitan ser considerados.  Quizá se puedan revisar toda la información que proporcionaran para ser evaluados y los interesados puedan verter su opinión.  Seguro que la discusión y el debate se abrirán y esperamos que sea sereno para que los senadores puedan entregar buenas cuentas en tan delicada tarea que tienen enfrente.

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