La propuesta de reforma al Poder Judicial de la Federación que envió Andrés Manuel López Obrador, a la Cámara de Diputados, plantea una reestructuración de los órganos administrativos y disciplinarios del Poder Judicial, buscando garantizar su autonomía, independencia y especialidad técnica.

La propuesta de reforma al Poder Judicial de la Federación que envió Andrés Manuel López Obrador, a la Cámara de Diputados, plantea una reestructuración de los órganos administrativos y disciplinarios del Poder Judicial, buscando garantizar su autonomía, independencia y especialidad técnica. Además, que los integrantes de éste sean elegidos por voto popular para garantizar la representación de diferentes visiones de la sociedad mexicana.

Asimismo, se prevé reformar el tercer párrafo del Artículo 94 constitucional con el objetivo de reducir de 11 a nueve ministros y ministras; además de eliminar las dos salas que tiene el máximo tribunal del país actualmente. Esto último con el propósito de que todo el pleno de la SCJN conozca y delibere sobre los asuntos que llegan.

También, en el caso de los ministros, se buscaría que no tengan un periodo mayor a 12 años, una reducción de tres años al periodo que ejercen actualmente, los cuales serían improrrogables; sin embargo, la reforma buscará que los actuales ministros puedan postularse, nuevamente, al cargo que ostentan, para ser ratificados.

En el documento de 110 páginas se establece, también, la creación de un nuevo órgano de administración judicial, independiente y separado de la SCJN, para sustituir al actual Consejo de la Judicatura Federal, así como un Tribunal de Disciplina Judicial con amplias facultades.

La propuesta también establece que ningún funcionario del Poder Judicial cuente con un salario superior al que percibe el jefe del Ejecutivo federal.

Fuente: El Economista