La representación en el Distrito Federal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) lanzó una iniciativa orientada a alertar a los votantes sobre aquéllos candidatos que cuenten con antecedentes de corrupción. Se trata de integrar una “lista negra” para advertir a la ciudadanía sobre ciertos candidatos poco aptos para ejercer cargos de elección popular en la capital del país.
La idea surge no solo por los frecuentes casos de extorsión a los que los empresarios capitalinos se han visto expuestos en los últimos años, sino también por el comportamiento de precandidatos que han abandonado su encargo con el único interés de prolongar su estancia en el poder.
Esta iniciativa es un ejemplo más de cómo frente a la corrupción y el abuso de poder grupos ciudadanos buscan generar un impacto –muchas veces limitado- a través de la sanción pública del famoso “culpabilizar y escandalizar” (“blame and shame”).
En 1999, Brasil conoció el primer proyecto de iniciativa popular con la Ley 9840. Se trataba de una iniciativa impulsada por el Movimiento de Combate a la Corrupción Electoral (MCCE) y sirvió para conjurar la compra de votos y el uso de la maquinaria administrativa durante el periodo electoral. Esta ley sería el antecedente de la Campaña Ficha Limpia en la cual 44 organizaciones y más de un millón de firmas lograron la aprobación de un marco normativo que prohíbe la postulación de candidatos que cuentan con expedientes de compra de votos, desvío de fondos, abuso de autoridad o cualquier delito mayor tipificado. En 2010, la Ley Ficha Limpia logró inhabilitar a más de 330 candidatos. Sin embargo, los brasileños discuten ahora cómo evitar otros problemas no resueltos como el clientelismo a baja escala y a gran escala a través de los medios de comunicación.
En México, aún después de Ayotzinapa, nos debatimos sobre cómo conocer los perfiles biográficos de los candidatos para al menos acceder a algo tan simple como lo es por quién se está votando. Lejos de ser bienvenidas, iniciativas simbólicas y no vinculantes como la de Coparmex-DF han generado reacciones negativas entre posibles aludidos. Todo esto frente al silencio de instituciones y partidos políticos que no han logrado garantizar la postulación de candidatos con demostrada probidad moral y honradez. No es de extrañarse la pobreza de nuestra calidad democrática.
Corolario: El jueves pasado la Red por la Rendición de Cuentas dio a conocer su informe de labores 2014. Agradecemos a quienes en esta ocasión pudieron refrendar su colaboración y compromiso.
