La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que el gobierno de Oaxaca destinó mil 66 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB) en 2014 –que fue de 15 mil 700 millones de pesos en la entidad– para cubrir un hueco en las aportaciones al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), así como a ‘‘pagos indebidos’’ a comisionados de la sección 22 del magisterio, a profesores que también tenían un cargo de elección popular e incluso a cumplir adeudos de 2013.

En su informe de revisión a la cuenta pública de ese año, la auditoría determinó que esa cifra se considera un daño al erario y planteó que el gobierno de Gabino Cué tiene que devolver esos recursos, más intereses, debido a que el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo) destinó esa suma a fines distintos a los que tiene el FAEB.

Además, concluyó que ‘‘la calidad educativa en el estado de Oaxaca es deficiente, principalmente en la población de mayor rezago social, lo que manifiesta la influencia que tiene el contexto socioeconómico en los resultados educativos. El FAEB no se ha constituido como un apoyo fundamental en el financiamiento de las acciones educativas para grupos sociales vulnerables’’.

Explicó que la administración estatal no entregó a la Secretaría de Hacienda la información sobre el ejercicio de los recursos, además de que se reportó como ‘‘no disponible’’ el porcentaje de estudiantes que obtienen el nivel de logro educativo insuficiente en los dominios de español y matemáticas en educación básica, el índice de cobertura en escuelas apoyadas por el fondo y el porcentaje de recursos destinados a prescolar, primaria y secundaria…

Nota completa en: La Jornada