Después de más cinco horas de votación, la cámara de diputados de Brasil dio luz verde a la acusación contra la presidenta Dilma Rousseff. De esta manera será el Senado el encargado de decidir si la mandataria enfrentará un juicio político que busca su destitución.

Dilma y los miembros de su administración tienen fe en que el Senado aborde el proceso en profundidad, es ahí donde se decidirá si la acusación prosigue con miras a un juicio que puede sacar definitivamente a la presidenta de su cargo. El Partido de los Trabajadores espera que en esa instancia se libere a la mandataria de todas las acusaciones, y así poder terminar su mandato el 2019.

El quórum de 342 votos fue alcanzado sin que tuvieran que votar los 513 diputados que tiene la cámara brasileña. La algarabía llenó el hemiciclo y los gritos de “fuera Dilma” acallaron a los que aclamaban “no habrá golpe”. “Cuanta honra me reservó el destino para dar este grito en nombre de todos los brasileños”, dijo el diputado Bruno Araújo, del Partido de la Social Democracia Brasileña, al anunciar el voto que le garantizó la victoria a la oposición.

Aunque la votación continuó, la algarabía por un lado y la tristeza de los miembros del Partido de los Trabajadores por el otro, se reflejó también en las calles de Brasil, donde el proceso fue seguido en vivo por miles de brasileños que se congregaron durante el día para manifestar su apoyo o rechazo a la actual mandataria…

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