La propuesta del Senado de concentrar en una área administrativa la gestión de los recursos que se asignan a las comisiones sin pasar por las coordinaciones de los grupos parlamentarios es lo más sano en transparencia y anticorrupción, consideró Guadalupe Acosta Naranjo.

El vicecoordinador parlamentario del PRD en San Lázaro indicó que el Senado se ha atrasado respecto de la Cámara de Diputados en cuanto al manejo de estos recursos.

En la Cámara baja, destacó, desde hace varias legislaturas los recursos son gestionados por las áreas administrativas y no por los grupos parlamentarios.

“Lo que tenga que ver con temas administrativos no tiene que ser manejado por los grupos parlamentarios, sino debe ser manejado por la administración general de las cámaras y en este sentido yo creo que tienen razón en plantear esta actualización, que es algo que quedó como un resabio del pasado”, remarcó.

Grupo REFORMA publicó que el presidente del Senado, el panista Roberto Gil, propuso que los recursos destinados a las comisiones de trabajo legislativo sea administrado en forma central por ese órgano, sin que tenga que pasar por las manos de los coordinadores parlamentarios.

Para el próximo año esos recursos ascenderán a cerca de 250 millones de pesos. El manejo discrecional y opaco de esa bolsa millonaria ha sido cuestionado incluso por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Acosta explicó que en la Cámara de Diputados es la secretaría Administrativa la que se encarga de manejar todos los recursos económicos y la que los otorga a las distintas comisiones y comités.

“Se creó la secretaría general y se creó toda un área de administración especializada y profesional.

Hay una secretaría general, hay una secretaría de Administración y hay una secretaría de Proceso Parlamentario, y estas tres instancias son las que administran y manejan los recursos de todos los comités y de todas las comisiones”, apuntó.

Otorgar los recursos directamente a las bancadas para que éstas los canalicen a las comisiones que tienen asignadas, consideró, es un mecanismo poco claro y que no es eficiente administrativamente, porque entonces los legisladores se apartan de su actividad sustantiva, al tener que encargarse las cuestiones administrativas.

“La gestión de los recursos debe hacerlo la gente que se encarga de eso, de la administración, no los legisladores, los distrae; ellos deben de estar en su trabajo, deben de presidir las comisiones, deben de ver todo eso, pero no tienen que hacerse cargo de la administración”, recalcó.

Fuente: Reforma