El artículo discute las limitaciones que se enfrentan al estudiar la corrupción como un fenómeno genérico que se puede medir. Éste es un concepto paraguas que intenta, con diversos grados de éxito, englobar diferentes prácticas y actos, los retos para su estimación son grandes. A partir del análisis de un grupo selecto de estrategias de medición tanto internacionales como otras creadas en México, se sostiene que hay una heterogeneidad de objetivos y conceptualizaciones en ellas. Para comprender esto, se comparan esas mediciones bajo un análisis de correspondencias múltiples, el cual nos permite observar la relación
entre categorías más cercanas que contemplan los índices en sus aspectos metodológicos. Por último, se discuten los retos que se enfrentan para fortalecer en el futuro las estrategias de medición, probablemente a través de ser más focalizadas, por lo tanto, observando de forma metodológica prácticas y actos especificados con más claridad.