Así reza conocido refrán provinciano, este 7 de febrero se venció el plazo para que el Senado de la República tuviera a bien aprobar la legislación secundaria de la Reforma Constitucional en materia de Transparencia. Pero desafortunadamente no fue así, como ha sucedido siempre, otra vez el legislativo nos pone en vilo al llegar a la fecha perentoria y no haberlo consumado. Otra vez un asunto de crucial importancia para oxigenar la función pública, se pone en la balanza de las presiones políticas. Otra vez los coordinadores parlamentarios, sí, aquellos que no votamos por ellos, sino que emanan de la representación proporcional; tienen enredado el dictamen o coloquialmente dicho, no alcanzan consenso. ¡A rajarse a su tierra señores y señoras! Desde la provincia les pedimos que dejen de seguir acelerando el descontento y la desconfianza hacia el poder legislativo. Dejen de seguir lucrando con la paz social, son momentos coyunturales para abonar a un mejor país, momentos para legislar y recomponer lo mal hecho, momentos para terminar la guerra sucia partidista de los dimes y diretes, momentos para dejar de echarnos la culpa, momentos para que el país tenga cimientos sólidos en el acceso a la información, momentos para sacar a nuestro país de este letargo en transparencia, momentos de que honren el pacto federal, momentos para se les reconozca como legisladores progresistas y no sometidos a su coordinador, momentos de que México deje de padecer de tanta corrupción por la opacidad que persiste, momentos de que el bienestar llegue a los más necesitados al abrir la información de los programas sociales, momentos para que empecemos a revertir la pobreza extrema de más de la mitad de los y las mexicanas, que ha falta de transparencia los dineros públicos se van a bolsillos de unos cuantos.

Las reglamentación secundaria en materia de transparencia, será el primer paso para los grandes cambios que requiere el país, necesitamos concretarla para seguir avanzando en otros temas ya álgidos en estos momento. No es justo que sigamos pidiendo al cielo que cambie nuestra clase política, por obra de la Divina Providencia. No es justo que tengamos que esperar los acuerdos en lo oscurito. No señores y señoras, es hora que dejen sus intereses de bancada y retomen los intereses de la ciudadanía. Sólo queremos transparencia y acceso a la información pública, sólo queremos que garanticen un derecho consagrado en la Constitución, sólo queremos conocer en qué se gasta nuestro dinero, sólo queremos conocer el costo de su representación, sólo queremos conocer el desempeño, no sólo del Presidente de la Republica, sino de todos los servidores públicos. ¿Es mucho pedirles?

Gracias a la opacidad, no tenemos casos de éxito en materia de seguridad y en muchos otros, hoy vamos en caída libre, para qué seguir frenando la transparencia por estos temas. Para aprender a nadar hay que aventarse al río. Solo así sabremos si lo lograremos, dejen su futuro político en segundo término. Por eso hago un llamado a los que habitan la casa del federalismo mexicano: ¡A rajarse a su tierra, señores y señoras! Para eso me gustaban, hace un año ni siquiera lo hubiéramos pensado. #TransparenciaYa. Termino, Cuánto es.