El Instituto de Estudios para la Transición Democrática (IETD) envió una carta abierta al Congreso de la Unión, a los partidos políticos y al público en general, firmada por más de 60 miembros, entre ellos José Woldenberg, Sergio López Ayllón y Ricardo Becerra, en la que hace un llamado a crear reformas estructurales pensadas y ejecutadas para corregir la desigualdad y edificar Estado social democrático de derecho, en el marco del proceso de aprobación de las reformas a las leyes que impactan los ingresos.
Este documento menciona que la propuesta hacendaria es sólo un primer paso en la dirección correcta de un sistema fiscal idóneo para México y por eso debe respaldarse e inscribirse en una ambiciosa tarea de revisión del gasto público dentro de una estructura de rendición de cuentas y transparencia que todavía no tenemos.
Esta carta menciona que no hay posibilidad alguna de ampliar las libertades, la seguridad, los derechos; no hay forma de construir un proyecto común e incluyente si no se resuelve la trampa de la fragilidad fiscal del Estado, donde se afirma que la edificación del Estado democrático que requiere México pasa inevitablemente por una sólida hacienda pública, que sea capaz de aumentar drásticamente la recaudación tributaria y que, al gastar, ponga prioridad en el crecimiento económico y la redistribución.
No obstante, indica que los llamados estímulos fiscales son la puerta para los privilegios y para la arbitrariedad que acaba engendrando corrupción en la toma de decisiones todos los días. De esta manera, señala que el sistema fiscal idóneo para México debe reducir su discrecionalidad al mínimo y convertirse en un terreno claro, lo más parejo posible.
Por otro lado, indica que tras la aprobación de las leyes de ingresos y del presupuesto de egresos de la federación para 2014, el Congreso debe convocar e impulsar un amplio proceso de deliberación para avanzar a un cambio hacendario más significativo y más progresivo, en un nuevo pacto social en el que las capas más acomodadas reconozcan la responsabilidad que les compete.
Por último, señala que nuestra sociedad debe escapar del círculo vicioso en el cual unos impuestos mediocres nos condenan a bienes y servicios públicos mediocres y reitera que el fortalecimiento fiscal del Estado y su capacidad redistributiva, en suma, la equidad social, es el tema de la agenda pública más importante de México.