Junto con la elección de Presidencia, se juegan elecciones legislativas, en las que los ciudadanos deberán elegir si prefieren fuerte presidencialismo o equilibrio de poderes.

Aunque las elecciones presidenciales son las que acapararon la atención de las campañas y los electores, este 2 de junio los ciudadanos elegirán con su voto a los nuevos integrantes de las dos cámaras del Congreso Federal: 500 de la Cámara de Diputados y 128 del Senado, en total, 628 legisladores.

Ambos integran el Poder Legislativo, cuya función constitucional es la de ser contrapeso del Poder Ejecutivo. En estas elecciones legislativas, el debate se redujo a dos opciones: “el Plan C”, votar por el mismo partido que para que el Congreso sea afín a quien ocupe la Presidencia y le apruebe sus propuestas, o el rechazo a esa estrategia y votar por distintos partidos para que haya equilibrio de poderes.

Además de ser contrapeso ambas cámaras son los órganos encargados de reformar leyes o aprobar nuevas, y con ello dar marco legal a las políticas públicas de un gobierno, entre otras de sus funciones.

¿Cómo se elegirá a los senadores?

El Senado de la República tiene 128 integrantes que representan a las 32 entidades de la República. Además de aprobar leyes, esta cámara tiene la facultad exclusiva de ser el órgano de control del Estado en política exterior.

Cada una de las 32 entidades del país tiene dos senadores electos por mayoría, es decir en urnas se eligen 64, quienes son los más votados. A ellos se suman 32 senadores, uno por entidad, que le corresponden al partido o coalición que quede en segundo lugar (primera minoría) en cada estado.

Los otros 32 se eligen por representación proporcional, es decir, se eligen de manera indirecta. Al votar por cada uno de los partidos contendientes se está votando también a favor de las listas nacionales de candidatos que registró cada uno.

Así, la votación que cada partido alcance servirá para determinar cuántos senadores le tocan por esta vía, también llamada plurinominal o pluri.

En estas elecciones, por primera vez senadores en funciones podrán buscar la reelección y cerca de 40 lograron volver a ser postulados por su partido para ser candidatos.

¿Qué pasa con los diputados?, ¿Cómo se eligen?

En tanto, la Cámara de Diputados también será renovada con el voto este 2 de junio. Al menos 140 diputados buscan ser reelectos por primera o por segunda vez, tras la posibilidad que está vigente en esa Cámara desde 2021 en que legisladores que ganaron en 2018 fueron sometidos a elección consecutiva.

A diferencia del Senado, esta Cámara se renueva cada tres años. Tiene 500 integrantes y de ellos 300 se eligen por el principio de mayoría relativa, por voto directo, en igual número de distritos electorales en los que se divide el país.

Los restantes 200 diputados son electos por el principio de representación proporcional. Según el voto que tengan los partidos contendientes, le son asignados diputados que no compiten en distritos, sino que están en una lista, una por cada circunscripción plurinominal.

El país se divide en cinco circunscripciones, por lo que hay cinco listas de candidatos a diputados federales por la vía de la representación proporcional o “pluris”. Sin embargo, no necesariamente el partido con más votos tiene más pluris.

Existe un criterio que evita la sobrerrepresentación, es decir que ningún partido tenga más de 300 diputados por ambos principios –mayoría o representación proporcional– ni tenga un porcentaje de curules mayor al porcentaje de votos obtenidos o permitidos por la ley.

La composición actual de la Cámara de Diputados también será sometida a elección. A diferencia del Senado, que tiene seis años con los mismos legisladores, los diputados que están en funciones llegaron en las elecciones intermedias de 2021, salvo una parte, que resultó reelecta ese año.

El Congreso en la era AMLO

En las elecciones de 2018, en que resultó electo el presidente Andrés Manuel López Obrador, postulado por la coalición Juntos Haremos Historia, que formaron Morena, Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) –partido hoy sin registro–, los ciudadanos eligieron a la mayor parte de legisladores postulados por esos partidos.

Además, al instalarse las dos cámaras del Congreso esas fuerzas políticas sumaron más representantes gracias a una alianza legislativa con el Partido Verde (PVEM) que saltó de ser adversario a aliado, pues en esas elecciones, coaligado al Revolucionario Institucional (PRI), había postulado al priista José Antonio Meade a la Presidencia.

Ya del lado de Morena y su llamada bancada de la “Cuarta Transformación” fue posible que esas fuerzas políticas hayan conformado un gran bloque de legisladores que desde el Congreso aprobaron reformas del interés del presidente López Obrador.

En el Senado, los legisladores son electos por seis años, aunque se divide en dos Legislaturas, cada una de tres años. Así, desde que se instaló en septiembre de 2018 el bloque de la Cuarta Transformación cuenta con mayoría absoluta, lo que le permite aprobar leyes secundarias y nombramientos donde se requiera con los votos de cuando menos la mitad más uno.

Para la 64 Legislatura que acompañó al presidente López Obrador en sus primeros tres años de gobierno fueron electos en las urnas 55 senadores de Morena, 8 del PES, 6 del PT y 6 del PVEM, por lo que juntos iniciaron con 58.59% del Senado de la República.

La oposición, que contendió también en bloque en las elecciones de 2018 en la Coalición Por México al Frente, agrupó a Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) postularon a Ricardo Anaya.

Juntos esos tres partidos alcanzaron 37 senadores y casi un tercio del senado, con 28.90% del total de legisladores. En urnas el PAN ganó 24, el PRD 6 y MC 7.

En tanto, el PRI que postuló a Meade con el PVEM, se quedó sin su aliado en el Senado, con 15 legisladores, 11.71% del Senado.

Desde las primeras reformas impulsadas por Morena y aliados los opositores advirtieron la necesidad de unirse, así que PAN, PRI, PRD y MC formaron un “bloque de contención” para frenar lo que consideraron reformas regresivas.

Juntos, los legisladores opositores sumaron 40.62% de los escaños, insuficiente para aprobar por sí mismos reformas, pero fuerza necesaria para impedir reformas constitucionales, que requieren dos terceras partes de los votos, es decir, 66% del Senado.

En el curso de estos seis años hubo traspasos de legisladores de una a otra bancada y otros decidieron quedarse como senadores sin partido, que hoy suman cinco y juegan con la oposición.

La conformación del Senado hoy, casi al cierre de la 65 Legislatura, revela que todos los grupos parlamentarios perdieron senadores –salvo MC que aumentó tres- y aunque Morena incrementó su número, en realidad fue traspaso de aliados, pues sí sufrió renuncias a sus filas, como los casos de Lilly Téllez –hoy panista– y Germán Martínez Cázares –sin partido– pero también reclutó a opositores en sus filas.