En la era digital, nuestra información personal representa un elemento invaluable para el resguardo de la vida privada, por lo que es indispensable que toda autoridad que recabe o dé tratamiento a datos personales, establezca mecanismos de prevención
En meses recientes se han hecho públicas una ola de vulneraciones a portales institucionales y bases de datos con millones de datos personales en posesión de autoridades, tanto federales, estatales, instituciones académicas, dependencias de seguridad, entre otras. Incluso, se ha informado sobre grupos de hackers que ponen a la venta al mejor postor la información personal obtenida.
Por ejemplo, las vulneraciones al portal empleo.gob.mx habrían provocado el acceso no autorizado a cerca de 12 millones de registros de personas interesadas en ser contratadas por el gobierno federal. Entre los datos expuestos se encuentran: de tipo financiero, de salud e, incluso, de terceros, que se ingresaron como referencia, algunos de ellos considerados sensibles. Esta información fue puesta a la venta por la cantidad de 700 euros por persona, de acuerdo con reportes.
Destaca también el caso del dominio cdmx.gob.mx, en donde presuntamente 2.1 millones de correos confidenciales de más de dos millares de cuentas de servidores públicos fueron afectados. Así como el del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la Universidad Nacional Autónoma de México del que supuestamente se obtuvieron 2.3 millones de archivos.
En el primer caso en particular, desde el INAI iniciamos de forma oficiosa, un procedimiento de investigación previa por las posibles infracciones a la Ley General de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados. Este procedimiento se encuentra en una fase de recopilación de información para esclarecer los pormenores del caso.
Sin duda, en la actualidad, nuestros datos personales representan uno de los activos económicos más importantes. Según cifras del INEGI, durante 2022, la Guardia Nacional recibió más de 24 mil reportes de incidentes cibernéticos, lo que representó un aumento superior al 29% respecto del año anterior.
Lo anterior, da muestra de la necesidad de que los responsables del tratamiento, tanto del sector público como del privado, vean a la ciberseguridad como un tema de urgente adopción para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información de las personas que les proporcionan sus datos personales.
La seguridad de la información en el entorno digital es un elemento clave para garantizar los derechos humanos y los derechos digitales, para que las interacciones en Internet sean seguras y confiables para todas y todos, para asegurar el adecuado funcionamiento de las instituciones públicas y privadas, así como para materializar mayores esfuerzos a favor de la Agenda 2030, específicamente en su objetivo 9 relacionado con la innovación.
Desde el INAI continuaremos impulsando el conocimiento de la materia, por su alta vinculación con la protección de los datos personales y la garantía de otros derechos humanos. Pues estamos convencidos de que su desarrollo debe ser abordado con una visión estratégica basada en la colaboración entre los sectores público, privado y académico, así como de manera congruente y coherente con los objetivos transversales de desarrollo nacional y de cooperación internacional.
En la era digital, nuestra información personal representa un elemento invaluable para el resguardo de la vida privada, por lo que es indispensable que toda autoridad que recabe o dé tratamiento a datos personales, establezca mecanismos de prevención, revise las medidas implementadas, las monitoreen permanentemente y, en su caso, las fortalezcan para prevenir daños a los titulares.
Fuente: El Heraldo