La noción de igualdad frecuentemente proclamada por nuestros representantes se desvanece frente a la dura realidad que experimentan aquellos miembros de la sociedad con capacidades distintas al resto. La verdad, opuesta a lo que intentan hacernos creer, es que no todos somos iguales.
Es indiscutible que el transporte público es una pieza clave para el desarrollo de las personasen la vida cotidiana de la Ciudad de México. A pesar de ello, al adentrarnos en sus entrañas, los datos nos revelan una realidad sombría al respecto: el transporte público es gravemente deficiente para las personas con discapacidad.
Conforme a la edición más reciente de la Encuesta Origen Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México, en promedio, tres de cada cuatro habitantes de la Ciudad de México hacen uso de los medios de transporte público de la ciudad. En este sentido, la confianza de estos últimos recae principalmente en los microbuses, combis (parte del Transporte Público Concesionado), el metro (parte del Sistema Integrado de Transporte) y los taxis (parte del Transporte Público Individual) como sus medios predilectos para desplazarse dentro de la misma.
Con el objetivo de evaluar qué tan accesibles son los principales medios de transporte público de la Ciudad de México para sus habitantes con discapacidad, se ingresó una solicitud de acceso a la información a las entidades encargadas de los mismos. Al revisar las respuestas obtenidas de su parte, se identificaron diversos datos alarmantes que podrían hacernos pensar que el transporte público de la ciudad sólo está dirigido para cierto público. A continuación, algunos de los hallazgos más relevantes al respecto:
Del mismo modo, resulta interesante resaltar que, a través de una solicitud de acceso a la información ingresada al Órgano Regulador de Transporte, se advierte que sólo una de las veintidós empresas contratadas por el gobierno de la Ciudad de México para prestar transporte público concesionado contaba con unidades accesibles para personas con discapacidad. Para proyectarlo de otra forma, sólo 34 de las 1805 unidades del Transporte Público Concesionado(1.8% del total) eran accesibles para dicho grupo. No olvidemos que el hacer accesible el transporte público de la ciudad para las personas con discapacidad no debe ser considerando como un acto de bondad por parte de las autoridades, sino como su obligación de acuerdo con lo establecido por el artículo 19 de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad y demás aplicables.
Estas cifras pintan un cuadro alarmante sobre la falta de inclusión en la red de transportepúblico de la Ciudad de México, subrayando la necesidad apremiante de medidas concretas y significativas para abordar y atender esta profunda desigualdad. Es menester señalar que los efectos de la presente problemática no son aislados, sino que también repercuten en otros ámbitos, como sucede en la educación y el empleo. El hecho de que las personas con discapacidad sean privadas de poder trasladarse en igualdad de condiciones podría estar relacionado con que, en promedio, su nivel de escolaridad sea 40% menor al de las personas que no cuentan con una discapacidad, así como con que su participación en la economía formal mexicana sea 45% inferior al de estas últimas.
El derecho al acceso a la información pública no sólo inviste a las personas con poder, sino que también funge como una lupa social que promueve la transparencia, comprensión y la toma de decisiones informadas en la vida democrática del país. Se considera crucial preservar a la transparencia como un pilar omnipresente en la continuación del desarrollo de nuestro país. Con ello, se asegurará que aquellos que ocupen cargos públicos rindan cuentas y adquieran responsabilidad por su éxito o fracaso en la materialización de sus promesas en acciones.
El acceso al transporte público es tan sólo uno de los ámbitos en los que los pisos no son parejos para todos; sin embargo, hay muchos otros pisos desiguales que existen, están presentes entre nosotros y requieren ser sacados de las sombras para ser analizados bajo el foco público. Las barreras físicas, la falta de información clara y la carencia de medidas inclusivas no harán más que perpetuar e impedirnos ser testigos de la brecha de desigualdad a la que se enfrentan losmenos favorecidos.
Victor Tubilla Rodriguez es un joven abogado con interés por los temas relacionados con los derechos a la privacidad y la protección de los datos personales de las personas. Ha destacado en lo académico y profesional al pugnar por la igualdad en el acceso a los derechos fundamentales de los grupos vulnerables de la sociedad. Fue ganador del Premio de Innovación y Buenas Prácticas en la Protección de Datos Personales de 2022 y del Concurso Nacional de Trabajo Universitario 2023.
“Artículo Sexto” es una iniciativa de opinión de especialistas en materia de transparencia, acceso a la información, pr 1otección de datos personales, archivo y rendición de cuentas, promovida por Laura L. Enríquez (@lauraenriquezr). Las opiniones y voces de estos especialistas son a título personal, y su objetivo es promover la cultura de la transparencia en el país. ¡Hagamos lo que nos corresponde!
Referencias Bibliográficas
Solicitudes de acceso a la información
Estudios y encuestas
